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Odín Dupeyrón 'revive' a Durango

El multifacético artista presentó el monólogo ‘¡A vivir!’

Odín Dupeyrón 'revive' a Durango

Odín Dupeyrón 'revive' a Durango

MARA GÜERECA

¿Qué es la felicidad? La Real Academia Española otorga tres definiciones para dicho término:

1. Estado de grata satisfacción espiritual y física.

2. Persona, situación, objeto o conjunto de ellos que contribuyen a hacer feliz. Mi familia es mi felicidad.

3. Ausencia de inconvenientes o tropiezos. Viajar con felicidad.

Odín Dupeyrón tiene otro significado: vivir. Anoche, el multifacético artista presentó ¡A vivir!, un monólogo que entre una montaña rusa de emociones invita a reflexionar sobre la forma en que se confronta la vida y qué tanto se está dispuesto a hacer para ser feliz siendo uno mismo.

En una única función de poco más de dos horas en el Teatro Ricardo Castro, Dupeyrón interpretó a ‘Marciano’, un hombre consternado por el abandono de su madre en la niñez; por la complicada actitud de su padre; por el estrés de su juventud al no ser quien los demás esperaban; y el eterno dilema adulto de ‘ser o no ser’.

El unipersonal rompió la cuarta pared. El público formó parte de la historia en la que ‘Marciano’ subió al escenario para contar su testimonio luego de concluir un curso que le prometía encontrar la felicidad. Ahí, acompañado solo por unas pequeñas mesas y una silla, el hombre recordó las enseñanzas de su madre, una mujer incomprendida por la sociedad en su intento de ser ella misma y alcanzar su propia felicidad.

Los miedos, las dudas, los rencores y los muertos en vida se convirtieron en protagonistas de gran parte de la trama mientras ‘Marciano’, en su intento de “no pensar” y “seguir sin cuestionar las reglas sociales”, se enfrentó a sí mismo y tomó el coraje para aceptar a su verdadero yo, para dejar de quejarse por las complicaciones, para entender que de nada sirve trabajar sin tiempo para vivir, para comprender que no es una piedra sino un ser vivo lleno de emociones, para escucharse internamente y así convertirse en la mejor versión de sí mismo.

No fue una charla motivacional, fue un monólogo que invitó a los duranguenses a despertar a tiempo porque en palabras del actor “hay que perder el miedo de una vez por todas y empezar a vivir”.

Ante una multitud que lo despidió con una ovación de pie, Dupeyrón agradeció la asistencia, pidió respetar las reglas del teatro -entre ellas llegar a tiempo-, externó su deseo de regresar a esta ciudad con sus obras ‘Lucas’ y ‘22, 22’ y recordó que “tenemos una sola vida y nos vamos a morir, hay que salir a chingarle”.

Escrito en: ODÍN DUPEYRÓN Dupeyrón, vida, recordó, hacer

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