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Adiós al azúcar

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Adiós al azúcar

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FABIOLA PÉREZ-CANEDO

Desde envejecimiento prematuro, aumento en los triglicéridos, hasta hígado graso y diabetes melitus, el consumo de azúcar en exceso no es algo que se deba tomar a la ligera.

María Fernanda Serna Frías, nutrióloga y trofóloga, explicó que el azúcar es una molécula compuesta comúnmente por glucosa y sacarosa, con efectos diversos en el organismo, pues sirve como alimento para las células pero en exceso, es tóxico.

“Una dieta alta en azúcar es común en la actualidad, no porque queramos hacerlo sino porque hay alimentos que pensamos que no lo contienen y en realidad sí lo llevan oculto”, explicó.

Los efectos se manifiestan, primero, en el sistema inmunológico, baja la capacidad del sistema de defensa y es más probable presentar envejecimiento prematuro, pues el azúcar interfiere con la estructura de la proteína del tejido, del colágeno, le causa daños y esto deriva en la pérdida de elasticidad.

También favorece la diabetes melitus, donde el exceso de azúcar ocasiona daños en los riñones, la vista, etc.

Otro de sus efectos es el aumento en los triglicéridos, pues el tipo de azúcar que más se consume en los productos ultraprocesados es el jarabe de maíz de alta fructosa, que en el hígado se transforma en grasa y puede subirla en sangre.

En los niños, genera hiperactividad, problemas de caries, dificultad para concentrarse, causa un desequilibrio en la parte de hambre-saciedad, al interrumpir el trabajo de dos hormonas, la leptina, que controla el hambre, y la grelina, que genera hambre, y se activa con el azúcar.

Además, causa problemas de desmineralización, por un desequilibrio entre los minerales en el organismo, una mala absorción de calcio, magnesio, que puede ocasionar osteoporosis.

“Muchas veces buscamos las causas de los problemas de salud y el ingrediente común ahí está, encubierto, porque el azúcar está en la mayoría de los productos, no necesariamente en los dulces, puede ser la cátsup, un aderezo bajo en grasa, el pan de caja, los cereales de caja, salsas, aderezos, está en todas partes”, comentó la nutrióloga.

Lo necesario

El cuerpo humano trabaja con el azúcar en forma de glucosa, que entra en la célula y atraviesa varios procesos bioquímicos con el fin de obtener energía, pero no tiene que ser a través del azúcar refinada, sino que se puede obtener por medio de carbohidratos complejos como pan integral, arroz integral, quinoa, frutas, verduras, que cuentan además con otros nutrientes que hacen que su asimilación sea distinta, sin efectos indeseables.

Serna Frías señaló que una persona puede dejar de consumir azúcar refinada y no tener consecuencias. Incluso, indicó que para experimentar mejor salud se recomienda dejarlo del lado en todos los productos y sólo obtenerlo a través de granos y cereales integrales.

Explicó que se llega a comparar el azúcar con una droga porque tiene efectos similares en el organismo, es adictiva y se requiere de una cantidad cada vez mayor, además de que se empeora si se combina con un edulcolorante artificial como el aspartame.

“Si una persona deja de consumir azúcar, probablemente experimente síntomas de abstinencia, como dolor de cabeza, debilidad, una crisis curativa o depurativa, pero una vez pasados esos 4 o 5 días, va a experimentar un montón de energía, va a dormir mejor, su piel va a estar mejor, va a estar más concentrada”, comentó.

La nutrióloga dijo que es conveniente y la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluso ha recomendado que no se consuma más del 5 por ciento de las calorías diarias a través de azúcares libres.

No obstante, resulta muy complicado dejar de consumir el azúcar porque se encuentra en la mayoría de los alimentos y es muy atractivo al paladar, hay una afinidad desde pequeños por la glucosa, además de lo adictivo que es.

“Hay productos industrializados, que son salados y tienen azúcar, pensemos en una botana sabor queso, es una papa con sal y aditivos, pero trae azúcar porque si combinan grandes cantidades de azúcar con grandes cantidades de sal, resulta todavía más adictivo”, indicó.

Alternativas

Algunas opciones para dejar de consumir el azúcar son la miel de abeja, que se metaboliza diferente y tiene un perfil de minerales alto, por lo que es muy nutritiva.

También la miel de piloncillo, que es el extracto de la caña, pero cargado de manganeso, magnesio, fósforo, tiene algo de calcio, no es solamente azúcar o caloría vacía sino que trae más minerales, lo que ayuda a que funcione la insulina.

La nutrióloga dijo que otra alternativa es la hoja de stevia, como extracto natural, la hoja deshidratada y molida, no un producto derivado. También está la opción del dátil, en cuanto a los alimentos naturales.

“En la stevia, hay que fijarse que la etiqueta diga extracto de stevia 100 por ciento, el polvo debe ser verde o la hoja deshidratada es la manera de garantizar que es la planta como tal, hay gente que la tiene en su casa y la va usando, según la medida”, expuso.

Serna Frías señaló que hay otros nombres con los que se ubica al azúcar en la industria, por lo que en algunas etiquetas pueden aparecer nombres como maltodextrinas, edulcorantes artificiales, glucosa, jarabe de maíz de alta fructosa.

Indicó que el azúcar sintética o edulcorantes artificiales suelen ser más dañinas porque tienen efectos en el sistema inmunitario, hay resistencia para perder grasa en el tronco y ocasiona un mayor apetito por lo dulce, por lo que, en definitiva, no es un buen sustituto del azúcar.

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