El final del desierto
Con el campeonato de pilotos definido y el de constructores ya asegurado por Mercedes, se pensaría que ya es irrelevante lo que venga en la fecha final de la Fórmula 1.
En Mercedes ya casi están en modo celebración total, primero por el campeonato de Lewis Hamilton y con el cuarto campeonato de constructores.
Es evidente que fueron superiores durante 2017, aunque parecía que Ferrari podría dar mayor batalla.
Y decimos casi celebración total, porque aún hay un par de cosas pendientes que podrían cambiar las posiciones finales al finalizar Abu Dabi, que se corre el próximo domingo.
Primero, Valteri Bottas, el compañero de Hamilton, podría finalizar en la segunda posición general del campeonato, aunque para ello necesita ganar la carrera y que Vettel cruce la meta no más arriba del noveno lugar.
Si el resultado se logra, sería un año redondo para el equipo alemán.
También, podría haber cambios en las posiciones finales entre los diez mejores pilotos y que tienen pocos puntos de diferencia, como Raikkonen, que podría superar a Ricciardo, o Esteban Ocon, que podría dar cuenta de Sergio Pérez.
Hay, en cuestión de equipos, también posibles cambios y es aquí donde las cosas se pueden poner tensas en esta última fecha.
Dependiendo de la posición final general, los equipos reciben un bono proporcional al desempeño del campeonato.
Los primeros cuatro equipos (Mercedes, Ferrari, Red Bull, Force India) están definidos; el quinto lugar, Williams, esta alcanzable por Toro Rosso, pero con una combinación muy complicada, así que es casi asegurado.
La pelea esta entre Toro Rosso, Renault, y Haas, quienes se llevan solo unos pocos puntos de diferencia entre ellos.
Este duelo no está ajeno a las controversias, pues hay voces que opinan que hay algo raro entre Toro Rosso y Renault.
Este último es el proveedor de motores para Toro Rosso, y hay voces malpensadas que creen que Renault podría estar haciendo algo para que Toro Rosso vea mermado su desempeño y pueda superarlo en la clasificación general.
El problema es que esas voces malpensadas podrían tener la razón.
En la carrera pasada, en Brasil, vimos en varios medios y en las redes sociales como un par de directivos, uno de Renault y otro de Toro Rosso, discutían airadamente.
Esto aunado a boletines de prensa de uno y otro equipo donde se culpan mutuamente del pobre desempeño de los coches de Toro Rosso.
Solo unos días más para ver en que termina el drama y conozcamos las posiciones finales. La última cita para el gran circo es a las 7 de la mañana para que esté preparado.
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