Los liderazgos indígenas que desde el año pasado retomaron el proceso para la creación del municipio 40 en el territorio que ocupan las 12 comunidades más grandes del estado, apresuraron el paso. Incluso afirman que están a punto de cubrir la totalidad de los requisitos que exige la Ley.
Aureliano Ferrel Flores, indígena de Santa María de Ocotán que forma parte del grupo que promueve la nueva demarcación, dijo que a la fecha, el 50 por ciento de las comunidades involucradas aprobó por unanimidad el proyecto; el resto, estaría por hacerlo, pues en las próximas semanas se desarrollarán las asambleas correspondientes.
"De las 12 comunidades, seis votaron de forma unánime por el sí y son las más grandes, Santa María de Ocotán, San Pedro de Jícoras, Santiago Teneraca, Basiles y San Francisco de Ocotán. Nos faltan hacer las asambleas en Taxicaringa, Bancos de Calítique, San Lucas de Jalpa, Puerta de Huamuchil y San Antonio de Padua pero para finales del mes ya se habrán realizado todas las asambleas", comentó.
Pero además, el respaldo firmado por habitantes -que consta de 7 mil firmas acompañadas por copia de la credencial de elector- ya se superó, por lo que dieron por salvado ese requisito, aunque seguirán adhiriendo todo el apoyo de este tipo que sea posible.
De acuerdo a su expresión, los indígenas tienen varias razones para separarse del municipio de Mezquital y crear su propia entidad. Entre ellas, está el hecho de que el recurso federal para obras que llega a la presidencia actual, no baja a la zona indígena, lo que limita el crecimiento de las zonas más necesitadas.