Tapas gourmet con tomates feos

Tres chefs españoles aceptaron el reto de transformar "comida fea" en tapas para demostrar que se pueden hacer platos de alta cocina con productos desechados por su aspecto.

Crear conciencia en la sociedad sobre el excesivo despilfarro de comida en el mundo es el objetivo de un grupo de estudiantes españoles que lleva a cabo un proyecto en la ciudad china de Shanghái.

Gracias a la propuesta, varios cocineros convertirán "productos feos" en tapas de alta cocina.

"No son desechos ni sobras, es comida que está en perfecto estado pero no es vendida por su aspecto", cuenta Max Papió Rifà, uno de los promotores de la idea.

La baja demanda de tomates en la India fuerza a los agricultores a tirar kilos de ellos. Foto: EFE/Sanjeev Gupta

En el festival "Foogly", celebrado en el restaurante La Maison de la ciudad del este de China, tres chefs españoles aceptaron el reto de transformar "comida fea" en tapas para demostrar que se pueden hacer platos de alta cocina con productos desechados por su aspecto.

"Su aspecto no es el adecuado para la venta, con esto intentamos mostrar que esta verdura está buena y sólo a nivel de imagen no nos gusta", explicó el estudiante.

El objetivo es actuar contra el despilfarro de comida que se produce en el mundo; en China, con el actual nivel de desarrollo y crecimiento, es cada vez mayor.

TONELAJE

Según la FAO -la agencia de Naciones Unidas centrada en la lucha contra el hambre- un tercio de los alimentos producidos a nivel mundial para consumo humano se desperdicia, lo que equivale a cerca de 1 mil 300 millones de toneladas al año.

Las frutas y los vegetales son los productos con un índice más alto de merma ya que entre el 40 y el 50 por ciento acaba en la basura.

"Hay mucha comida en la basura y mucha gente sin comida, ese es mi lema", explica el joven de 22 años, estudiante del grado de Liderazgo, Emprendimiento e Innovación (LEINN) de la Universidad de Mondragón (País Vasco).

Los otros estudiantes que promovieron la idea son Claudia Pérez, Sergio García, Agustín Cuenca y Fernando Redondo. Realizaron una estancia en Shanghái, un "viaje de aprendizaje".

Su experiencia previa, en la India, también contribuyó a echar a andar una iniciativa contra el despilfarro alimentario.

"En India las calles están llenas de basura y aquí están limpias, el contraste es muy fuerte, pero sin embargo sigue habiendo gente que necesita comida y que no se la puede pagar", apunta.

Foto:Cumaná

COCINEROS

Pol García, uno de los cocineros españoles que aceptó el reto de los estudiantes, junto con Alex Molina y Ferrán Edo, coincide en que es necesario, en la esfera de la gastronomía, tomar conciencia sobre la necesidad de no tirar comida.

"La idea es demostrarle a la gente que pueden hacerse distintas cosas con los ingredientes que se tienen, pueden adaptarse las recetas", contó a Efe el consultor gastronómico.

Además de la degustación de los platillos hechos por los chefs, se programó, en un comedor social, otro evento para cocinar una paella con los ingredientes sobrantes.

El objetivo de la segunda actividad era enseñar a los comedores que se dedican a ayudar a gente necesitada cómo utilizar estos productos, “cómo sacarles partido", agregó.

Así, García apunta que el objetivo principal es que la idea de los estudiantes sirva para establecer una comunicación más directa entre los cocineros, los proveedores y los comedores sociales de Shanghái, una de las ciudades más prósperas y desarrolladas del país, "para que entre todos pongamos un poquito para ayudar".

La gastronomía, explica, es uno de los sectores que más puede hacer en la lucha contra el desperdicio. Sin embargo, es complicado porque "a la hora de confeccionar un menú la gente espera de un restaurante que tenga muchas opciones distintas y que siempre tenga todo lo de la carta".

"Tienes que buscar el equilibrio entre dar al cliente todo lo que tienes en la carta y que sean productos frescos, pero al mismo tiempo organizarte para intentar tirar lo menos posible", concluye.