Rogelio Ramos invita a reírse de la vida

Rogelio Ramos llegó a la comedia “de pura chiripa, de pura casualidad”. Se dedicaba a la comercialización de vinos, los vendía de negocio en negocio. Así fue que un día llegó a un bar y para tratar de convencer al dueño le contó unos chistes. No recibió un contrato como proveedor, pero sí uno para presentarse como comediante en ese lugar. Han pasado 31 años de esa anécdota que ahora lo trae nuevamente a Durango, en esta ocasión para presentarse por primera vez en el Teatro Ricardo Castro.

Este jueves 30 de agosto a las 20:00 horas Ramos debutará en dicho recinto con un espectáculo que promete desatar carcajadas entre el público por casi dos horas.

“Es muy padre ir a un teatro... Sí es una mayor responsabilidad ahí porque la gente va a pagar un boleto para que tú lo hagas reír. Es un compromiso de mi parte, que digan que lo que pagaron valió la pena”, dice el ahora standupero vía telefónica en entrevista exclusiva para El Siglo de Durango.

A lo largo de su trayectoria su estilo ha cambiado. Inicialmente contaba chistes, pero actualmente tomó un formato de 'stand up'.

“La tendencia ha sido contar como anécdotas, vivencias, casos de la vida real y exagerarlas para que den risa. Dentro de mi 'show' toco mucho la relación de padres e hijos, de la pareja, la diferencia generacional de cómo éramos nosotros, los que ya estamos rucos como hijos y cómo son ahora los chavos con sus papás”, agrega.

Esos temas lo han llevado a recorrer todo México y gran parte de Estados Unidos, incluyendo Las Vegas, Nueva York, Chicago, San Antonio, Houston, Carolina del Norte. Pero también el Caribe: Panamá y Cuba. Aunque las costumbres, tradiciones y estilo de vida son muy diferentes en cada lugar, para Rogelio no cabe duda que los “problemas con los hijos o las broncas de pareja” no tienen nacionalidad, son universales. De ahí parte del éxito de su 'show' con el que garantiza que en algún momento los asistentes se sentirán identificados.

Le gusta tomar escenas cotidianas y reírse de ellas, pero nunca de igual forma.

“Eso es lo que he tratado de hacer siempre. Trato de no repetir un show. He visto algunos que son idénticos de principio a fin, parece que pones un disco y eso me aburre, trato de improvisar mucho, de no hacer el mismo show, siempre estar platicando de lo que está de moda, de novedad y exagerarlo para hacerlo chistoso”.

Aunque no porque sea tendencia está dispuesto a incluirlo en su presentación. Hay temas que no toca nunca, por ejemplo la inseguridad o la religión. También cuida la forma en que los narra, pues no es el mismo 'show' para un público joven que para uno adulto. Eso lo ha aprendido al paso de los años, le “juega al psicólogo” para leer la mente de sus espectadores y regalarles un espectáculo inolvidable; pareciera que con tremenda trayectoria ya lo sabe todo, pero en realidad sigue aprendiendo y eso es lo que más le fascina de su profesión.

“No se deja de aprender de esto y no dejas de sorprenderte con las reacciones de la gente”, reflexiona.

Está más que convencido de que “la vida es para reír, para disfrutar”, de ahí que su 'show' lleve por título “¡La vida es pa' reír!”.

“Ahí los espero, para que se rían de principio a fin, mínimo entre hora y media y dos estar ahí con ustedes”.

Los boletos ya están a la venta en taquilla del teatro o en el sistema de internet Arema Ticket a un costo de $250, $350 y $450 (más cargo por servicio).