¿Comer o no las semillas de la fruta?
Una de las dudas más comunes en cuanto a la fruta es saber si es bueno o no consumir las semillas y la piel, la respuesta es NO,. En realidad no es peligroso comer frutas con semillas, sino todo lo contrario.
Lo cierto es que ahora se sabe que las semillas de las frutas tienen beneficios para nuestra salud si las consumimos de manera moderada.
Todo en la naturaleza tiene su razón de ser y en este caso las semillas han evolucionado para sobrevivir el paso por el sistema digestivo, por lo que no existe problema con que sean consumidas en su estado natural.
EL MITO DEL CIANURO
Este mito popular deriva de que las semillas de damasco (albaricoque o chabacano), manzana, uva, sandía, ciertas nueces y en especial las almendras, contienen amigdalina, también conocida como laetril o nitrilosida, denominada como vitamina B17, una sustancia que cuando es ingerida produce cianuro en nuestro organismo.
La cantidad de ciano ( conocido también como cianógeno o cianuro de cloro) que contienen las semillas de las frutas, son mínimas y nuestro cuerpo puede asimilar sin problema esta "toxina".
Aunque si se recomienda no abusar del consumo de semillas, ya que para que las semillas puedan causar daños irreparables, un adulto debería comerse de una sola sentada más de 50 semillas de pera ( una peroa contiene 2 a 4 semillas) o manzana ( una manzana contiene 4 a 6 semillas) o la parte carnosa de los chabacanos en un número de 30.
Del ciano se ha hecho creer que es fatal para nuestra salud, pero hay laboratorios que ya están fabricando suplementos sintéticos de vitamina B17 precisamente para tratamientos contra el cáncer.
Tal parece que el ciano, junto con el cobalto (ciano-cobalamina) son micronutrientes esenciales que ayudan a ensamblar la tan preciada vitamina B12 a través de las bacterias fermentativas en nuestro intestino.