¿Qué es el cuscús?

El cuscús es una preparación que puede funcionar como un ingrediente en tus platillos o bien puede convertirse en una deliciosa y saludable guarnición.

El cuscús es un alimento proveniente del Norte de África y se trata de unas perlas de trigo o sémola, semejantes al tamaño de la pimienta.

En el mundo existen tres tipos de cuscús, los cuáles son el marroquí, israelí y libanés. Las diferencias entre estos son el tiempo de cocción, tamaño de los granos e incluso el sabor.

Aunque el cuscús podría considerarse como una guarnición extranjera, puedes encontrar este ingrediente en los supermercados debido a que las propiedades nutricionales del cuscús, así como su versatilidad, le han dado mucha popularidad en la gastronomía, por lo que su consumo se ha extendido a todo el mundo.

Algunas de estas propiedades las enlista el sitio Healthline, el cual le da importancia a la gran cantidad de selenio que contiene el cuscús, dicho mineral funciona como un poderoso antioxidante y antiinflamatorio.

Entre otros beneficios del cuscús, se menciona que puede ayudar a reducir la probabilidad de tener enfermedades cardiacas, algunos tipos de cáncer y mejorar el sistema inmunológico de quien lo consume.

El cuscús es una guarnición de consistencia suave y esponjosa con una textura firme pero masticable por lo que se vuelve el compañero perfecto para algunos vegetales o bien para la preparación de ensaladas y rellenos.

En Marruecos, Túnez y Argelia se prepara al vapor con agua con un poco de aceite y agua, luego se añade sobre un estofado a fuego lento.

La preparación de cuscús es muy fácil, lo único que tienes que saber es que dependiendo de cuán cocido lo requieran tus platillos será la cantidad de agua con la que debe cocerse.

Las proporciones para cocer el cuscús son generalmente uno a uno, es decir, si vas a preparar una taza de este ingrediente, necesitarás una taza de agua. Toma en cuenta que una sola taza de cuscús resultará en cuatro tazas de este ingrediente ya cocido.

Esta regla es indispensable ya que al añadir una menor cantidad de agua, el cuscús será más seco y podrá utilizarse en ensaladas y salsas, en caso de añadir una porción mayor de agua, este alimento obtendrá una consistencia más suave y ligeramente pegajosa.

Para comenzar a preparar este alimento, sólo necesitarás los siguientes ingredientes:

 LOS PASOS

1. Pon a calentar el agua en una cacerola pequeña y añade la mantequilla o aceite de oliva, deja que llegue al punto de ebullició.

2. Una vez caliente el agua, añade el cuscús y la sal, revuelve para que el producto se humedezca de manera uniforme y apaga el fuego.

3. Cubre la cacerola y deja reposar el cuscús durante 10 minutos.

4. Cuando el cuscús ya esté completamente cocido, antes de servirlo, revuélvelo con un tenedor para que se esponje.

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