Durante el 2020 una mina dejó de operar en Durango
Durante el presente año, la mina de San José de Avino cerró sus puertas a la extracción de oro, plata y plomo luego de casi 10 años de trabajo, de generación de empleo para la gente de Pánuco de Coronado con una derrama económica de 1.5 millones de pesos mensuales. Son alrededor de 350 trabajadores los que se quedaron sin empleo.
Aunque el cierre oficial se registró en noviembre, desde el primero de julio la mina se encontraba en huelga, sin embargo, ya tenía dos años con fuertes problemas económicos, incluso se había declarado sin utilidades por lo que dejaron de pagar el bono de productividad en dos ocasiones.
Aunque la mina ya tiene bastantes años de operación, desde el 2013 la empresa canadiense Avino Silver & Gold Mines ha sido la firma que respalda a la empresa minera.
A decir de los trabajadores, la empresa de capital canadiense contrató una empresa outsourcing denominada Oniva Silver para evitar entregar el bono de productividad y fue esa empresa la que se declaró dos años consecutivos sin utilidades.
Sergio Beltrán Reyes, secretario de actas del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos (STMyM) dijo que "los verdaderos dueños de la minera" contrataron a la empresa ya señalada para que la maneje como outsourcing.
Antes, la mina y planta tenían cerca de 800 empleados pero desde hace dos años laboraban con poco menos de 400, prácticamente estaban operando con puro trabajador de la región debido a los problemas económicos.
"La empresa canadiense dejó de invertirle por la incertidumbre a nivel nacional, con los cambios en la reforma fiscal que se han estado haciendo, ya no les es costeable porque existe incertidumbre de meterle dinero y el próximo año cambien la reforma", señaló el dirigente sindical.
Este año, en mayo y junio los trabajadores, acompañados del sindicato, estuvieron presionando a la empresa para que pagara el bono de productividad y ante la negativa y la clara violación al Contrato Colectivo por segundo año por parte de la directiva, el 1 de julio la mina se fue a la huelga.
Pero hubo más violaciones al Contrato Colectivo, de acuerdo a lo señalado por Sergio Beltrán, y la directiva de la empresa se negaba a cumplirlos situación que provocó que los trabajadores ya no quisieran dar más plazos, comentó el dirigente sindical.
Antes de que empezara la huelga, los directivos de la empresa les dieron a conocer a los trabajadores que cerrarían la mina y planta para dar de baja a todos los trabajadores, tanto sindicalizados como no sindicalizados tanto en la planta como en la mina.
En la mina se extraía el material y en la planta se hacía el trabajo de separación del mineral. La mina estaba en Pánuco de Coronado y la planta en el municipio de Cuencamé.
Las negociaciones fueron ríspidas, e incluso el Gobernador del Estado intervino en un par de ocasiones para evitar el cierre, sin embargo, de acuerdo al líder sindical, la empresa ya había tomado una decisión.
Para septiembre se hace el anuncio oficial del cierre definitivo de la mina, para octubre inician las negociaciones para la liquidación de los trabajadores y a principio de noviembre se les paga y se les liquida a todos.
De acuerdo a Mauricio Gándara González, alcalde de Pánuco de Coronado, con el pago de salarios de la mina a los trabajadores, se generaba una derrama económica de aproximadamente un millón y medio de pesos al mes, dinero que los trabajadores gastaban en Pánuco de Coronado y que ahora dejará de circular esa cantidad.
Aunado a ello, con el despido de los casi 400 trabajadores, el desempleo en Pánuco de Coronado se ve incrementado.
El Siglo de Durango