Cómo cultivar jamaica
La jamaica es una flor originaria de África y Asia. Dentro de los países con mayor producción se encuentra México.
A continuación te diremos cómo sembrarla en casa:
Pon la flor de jamaica en una cama grande y soleada con al menos 3 pies de espacio para cada planta.
Elimina las malas hierbas que crecen en un radio de 3 pies alrededor de tu plantación de flor de jamaica.
El agua irá a 1 pulgada por semana durante el verano. Durante el clima húmedo, retén el agua para evitar que la raíz se pudra.
Alimenta tu flor de jamaica mensualmente con un fertilizante: 1/4 de cucharadita de fertilizante diluido en 1 galón de agua.
Poda la flor de jamaica regularmente durante su primer año.
¡Aguas con las plagas! Las infestaciones de insectos, como savia clara y pegajosa en el follaje o masas algodonosas en la parte inferior de las hojas pueden atacar a tu planta y evitar su crecimiento.
Una vez que la floración sea de un color rojo profundo y sólido, ¡tu flor de jamaica estará lista!
Recuerda que la jamaica aporta hierro, calcio y es una rica fuente de fibra. Además, ayuda a controlar la hipertensión.
PROPIEDADES
La flor de jamaica suele ser reconocida por sus propiedades terapeúticas o medicinales. Esto se debe a que, como la mayoría de las plantas, concentra múltiples vitaminas, minerales y compuestos bioactivos llamados fitoquímicos, con diversas propiedades antioxidantes, antiinflamatorias e antihipertensivas.
La flor de jamaica es particularmente rica en hierro y calcio, dos minerales relevantes para la salud, particularmente durante la infancia, adolescencia y la en general edad reproductiva.
Por su naturaleza la flor es fuente de fibra, situación que promueve la salud digestiva y cardiovascular, al promover la reducción de colesterol y azúcar en sangre.