OBP y OPS
Desde pequeños nos enamoramos del beisbol y rápido supimos que la estadística más importante de un jugador ofensivo es su porcentaje de bateo. Esos tres numeritos que luego de las primeras jornadas siempre van después de un puntito y son como la identidad misma de cada bateador, así que aprendimos a darle un valor a cada pelotero de acuerdo a esta legendaria métrica.
Estamos convencidos que alguien que batea arriba de .300 es un gran jugador, mientras que alguien que anda por debajo de .200 es muy malo. Si logras meterte entre esos dos límites eres un jugador que puede pertenecer a Grandes Ligas..
"Aquí y en China" el sueño de todo beisbolista es superar algún día la frontera de .400 y evitar bajar de la "Línea Mendoza".
El promedio de bateo es sin duda la estadística más famosa del beisbol y ha logrado sobrevivir al tiempo, pasando de generación a generación como parte de un versículo de la "biblia" del beisbol.
Así que ¿ahora qué pensaría usted si le dijera que el porcentaje de bateo es una estadística incompleta para poder medir el rendimiento de un jugador y que no nos entrega la verdad absoluta?
Usted sabe que tengo "Autoridad Moral Beisbolera" para poder decir eso y comienzo con un ejemplo.
En el equipo de Padres de San Diego de 1998 el líder de bateo del equipo fue Tony Gwynn con .321 y basados en ese número asumiríamos rápido que el "campeón" fue el jugador más valioso o más importante de esa temporada para los "Compadres".
Ese mismo año Quilvio Verás bateó .267, muy por debajo de Tony, sin embargo su OBP fue el mejor del equipo con .373, superando el .364 del "campeón".
¿Cuál es la historia de este ejemplo?
Muy fácil, así como Tony Gwynn era un tipo muy difícil de ponchar, tampoco acostumbraba recibir bases por bolas; total ¿para qué?, si en esos tiempos el dinero y los reconocimientos dependían del porcentaje de bateo y a nadie le gustaban los "aburridos" pasaportes.
El OBP es una métrica que nos indica con que tanta frecuencia un bateador se pone en base, así que con estos datos sabemos que en 1998 Quilio Veras y Wally Joyner (.370 OBP) se embasaron más que Tony Gwynn, a pesar de que esté ultimo dominó el porcentaje de bateo.
El problema con el porcentaje de bateo no es lo que te muestra, sino lo que no alcanza a decirnos por su misma esencia.
Recuerde usted que cuando alguien se para a batear pueden ocurrir diez cosas:
1) Hit, 2) Base por bolas, 3) Out normal (ponche, rodado o elevado), 4) Elevado de sacrificio, 5) Toque de sacrificio, 6) Bola ocupada, 7) Embasado por error, 8) Golpe, 9) Interferencia del catcher y 10) Ponche y el bateador se pone en base por "wild pitch" o "pass ball".
El porcentaje de bateo se obtiene de dividir los hits conectados entre los turnos legales al bat, lo que sólo incluye cinco de los posibles resultados de una aparición al plato.
La clave aquí es la diferencia entre turno al bat (legal) y aparición al plato. El porcentaje de bateo se basa en el primer criterio que sólo toma en cuenta hits, outs, bola ocupada, error y los ponches en los que el bateador se embasa por wild pitch o pass ball.
El promedio de bateo no nos habla de bases por bolas, un toque de sacrificio, un elevado de sacrificio, un golpe, ni una interferencia del receptor, porque no son considerados como turno al bat, sino como apariciones al plato.
Entonces, el porcentaje de bateo no nos da toda la verdad. Sólo nos permite conocer la mitad de la historia.
En otro ejemplo de esos mismos Padres de San Diego de 1998, volvemos al dato ya mencionado que nos pone a Tony Gwynn con el más alto porcentaje de bateo con su .321.
A pesar de esa cifra, Gwynn no fue el mejor a la hora de ponerse en base como ya nos enseñó el OBP.
Ahora descubriremos otra omisión del porcentaje de bateo y esta se deriva de calificar a todos los hits como si fueran iguales. Esta métrica no hace ninguna diferencia entre un cuadrangular, triple, doblete o sencillo, porque para el porcentaje de bateo todo es igual.
Para arreglar eso, desde hace muchos años ya tenemos el OPS y en esos Padres de 1998 aparece Tony Gwynn con .865 que es muy bueno, pero el líder del equipo fue Greg Vaughn con un excelente .960.
Una métrica que resulta al sumar el OBP y el Slugging. Para esto, recuerde usted que el Slugging (SLG) se obtiene de dividir las bases totales de un jugador entre los turnos al bat.
El OPS es muy importante porque nos ofrece una cifra mucho más confiable para evaluar el desempeño de un bateador, al englobar los diez posibles resultados de una aparición al plato y sumarle el valor agregado del poder.
Vaughn bateo 82 hits de extra bases por 51 de Gwynn para dominarlo ampliamente Slugging y en OPS.
Lo mismo ocurrió en el OBP donde Quilvio Veras se vio muy beneficiado al tomar 84 bases por bolas por 35 de Tony.
En una futura entrega hablaremos de más métricas. Hoy lo hicimos sólo a la ofensiva con el equipo de Padres de 1998 como ejemplo.
Como resultado nos dimos cuenta que el porcentaje de bateo no nos brinda una información completa para poder elegir al mejor jugador ofensivo de un equipo.
En este caso, Tony Gwynn tuvo el más alto porcentaje de bateo, pero el mejor jugador ese año fue Greg Vaughn según lo indica el OPS. Y si me pregunta por el segundo mejor jugador de ese equipo en ese año yo le diría que Quilvio Veras, quien, como ya dijimos, fue mejor en OBP, lo que le permitió robarse más bases y anotar más carreras que Gwynn.
Cuídese mucho.
Hoy es viernes. Que le vaya bien.
Goodbye Horses.....!!!!
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