Los esfuerzos de La Cosmopolitana por cuidar el ecosistema
Las grandes empresas a nivel mundial por lo general son reconocidas por las personas por sus marcas, por sus productos y servicios.
Pero desde hace algunos años, a los usuarios les interesa algunos aspectos de las empresas no directamente relacionado con lo que producen, sino con cómo producen, la conducta y las políticas que tienen respecto al entorno y al medio ambiente.
En los últimos años, algunas empresas comenzaron a implementar políticas orientadas a minimizar el desperdicio. Los esfuerzos van desde un mejoramiento del espacio laboral, la utilización de productos biodegradables, y la capacitación del personal para adoptar un compromiso laboral acorde con la línea de las empresas. Estas actitudes son muy valoradas por parte de los usuarios que, de manera ascendente, analizan y se informan acerca de cómo se vinculan las empresas con el cuidado del medio ambiente.
Una empresa reconocida en ese aspecto, es La Cosmopolitana. Es una compañía encargada de proveer servicios de alimentos que cuenta con una sede ubicada en México. Se orienta a brindar servicios de alimentos de calidad en el país. Sus prácticas de gestión de residuos para ayudar al medio ambiente, se vincula además con una colaboración para retribuir a través de la Fundación Pablo Landmanas.
Sus acciones son variadas, y se realizan a través de planificaciones y reglas que siguen todos sus empleados: desde evitar cocinar alimentos que lleven grandes cantidades de grasa para no acumular residuos de aceite quemado, separar los desechos orgánicos de los inorgánicos, hasta la realización de limpieza de trampas de grasa para evitar que se vayan desechos a la red pública.
En el contexto de pandemia, y dada la reducción en los niveles de producción y venta de muchas de las empresas, incluidas las del sector gastronómico, la mayoría de ellas se han esforzado, comprensiblemente, por implementar políticas para adaptarse a la coyuntura y poder acercarse a los clientes. Por tanto, poder combinar producción, distribución, y gestión de residuos, no es tarea sencilla para ninguna empresa.
En México, La Cosmopolitana, que cuenta con más de 50 años de experiencia se ha consolidado como líderes dentro de la industria de alimentos, llegando a muchas regiones del país, y a muchos sitios, como, por ejemplo, cárceles. Y es este status de empresa referente en el rubro de alimentos, lo que hace que las autoridades entiendan que la gestión de residuos no es meramente una política, sino, una responsabilidad.
Los dueños de La Cosmopolitana reconocen que tienen la responsabilidad trabajar en dirección de impulsar la sostenibilidad en sus operaciones a través de campañas, iniciativas y otras acciones que causen un impacto positivo, y que marque la línea política de la empresa, tendiente al cuidado del medioambiente.
Como se menciona, la urgencia de repunte económico, apremia a todas las empresas a más de un año del inicio de la pandemia por coronavirus. Por tanto, sería previsible, esperar que toda política y estrategia implementada, se oriente en esa dirección. Fomentar la gestión de residuos y el cuidado del medioambiente, es una inversión que no muchas compañías pueden sostener, o de poder hacerlo, ante la urgencia, hay una búsqueda por posponer su implementación.
Las estrategias que impulsan en su producción y distribución las autoridades de La Cosmopolitana, abarcan todos los sectores de la empresa. Para ello, hay una complementación con la formación y capacitación de los trabajadores. Una de las políticas más simples, tiene que ver con el Reciclaje adecuado de residuos. Todo el equipo de trabajo dentro de la empresa, opera en torno a la llamada “regla de las 4R”, esto es, Reutilizar, Reciclar, Reducir y Recuperar. Como punto de partida, esta es una actividad que se encuentra en todos los espacios posibles de la empresa.
Como complemento de las políticas de gestión de residuos, La Cosmopolitana también se encarga del Monitoreo y estudio periódico de sus instalaciones, un dato no menor. Los empleados designados para tal labor, se encargan de corregir desviaciones en sus emisiones de CO2, y la descarga de aguas residuales principalmente. Este punto es vital y es donde se puede ver una gran diferencia cualitativa respecto a la conducta de otras empresas ante el mismo problema. Para los líderes de esta empresa, es vital el control de este aspecto y hay un gran esfuerzo por la reducción de los mismos y su contacto con la naturaleza.
Junto a los esfuerzos por el cuidado del ecosistema, una línea política que trae desde años anteriores a la pandemia, La Cosmopolitana ha ajustado, se ha agregado la contingencia sanitaria por la que pasa el mundo desde 2020, sobre la que también se ha impulsado políticas para continuar con sus labores a la par de salvaguardar la salud de sus colaboradores con el apoyo de la Comisión de Servicios Penitenciarios (Cesispe), y en caso de que algún empleado presente síntomas de Covid-19 se resguarde en su hogar y de ser necesario se pueda realizar prueba PCR.