Viene lo peor de la sequía para el sector ganadero de Durango

De acuerdo a las cifras dadas a conocer por autoridades del sector agrario tanto federal y local, así como de los mismos ganaderos, de mantenerse la sequía al ritmo actual, la mortandad de animales podría elevarse a más de 200 mil cabezas de ganado.

De acuerdo a los datos de la Unión Ganadera de Durango, el hato en la entidad es de un millón 400 mil cabezas, pero de ellas, un millón son vientres, el resto son vaquillas, toros o becerros.

Arnoldo Amaya Carrete, presidente de la Asociación Ganadera del Norte del Estado de Durango, dijo que si la falta de humedad se mantiene y sin apoyo federal para el suplemento alimenticio, la mortandad del ganado pudiera llegar hasta el 20 por ciento del hato, es decir, más de 200 mil cabezas.

Rogelio Soto Ochoa, presidente de la Unión Ganadera coincidió en la cifra sobre la mortandad que pudiera presentarse en Durango de seguir la situación como hasta ahora, sin agua ni alimento en el medio rural.

Manuel Sánchez Zamudio, secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural del Estado, dijo que preocupa en estos momentos la mortandad de ganado porque se está adelantando dos meses la muerte de los animales, "por lo general teníamos muerte de ganado en el estado hasta finales de junio", aclaró.

Reconoció que en estos momentos casi el 40 por ciento de los cuatro mil 457 abrevaderos que existen en el estado se encuentran en situación crítica de almacenamiento, es decir, con menos del cinco por ciento de agua.

QUE GANADEROS ELIMINEN GANADO IMPRODUCTIVO

Saúl Vargas, encargado de la delegación de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (antes Sagarpa), dijo que lo que se debe de hacer es eliminar el ganado improductivo que podría ser de alrededor de 30 por ciento del hato, a falta de un estudio detallado, y con ello solo dejar alimento y agua para el ganado productivo.

FALTA DE AGUA

De acuerdo a los datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), de los 39 municipios que conforman la entidad duranguense, 24 se encuentran en sequía extrema y 15 están en sequía severa, por lo que toda la entidad se encuentra en sequía por la falta de lluvias desde el 15 de septiembre del 2021.

Ante este escenario, tanto la Conagua como la Comisión de Aguas del Estado de Durango (CAED) ya están suministrando, con pipas, agua a diferentes localidades de al menos cinco municipios para consumo humano.

Entre los lugares donde se suministra agua en vehículos de almacenamiento está la ciudad de El Salto, cabecera del municipio de Pueblo Nuevo donde la presa La Rosilla II tiene un almacenamiento crítico de agua que resulta insuficiente para suministrar agua a la población.

 MENOS RECURSO

De acuerdo a lo señalado por los presidentes de la Asociación Ganadera del Norte y de la Unión Ganadera de Durango, este año y el pasado se han dejado de invertir en el sector ganadero al menos 130 millones de pesos federales anuales en diferentes apoyos que suelen amortiguar la situación de la sequía en el sector.

Entre los programas eliminados está el Progan, el programa de Concurrencia, apoyo en sementales, Repoblamiento de hatos, entre otros.

Rogelio Soto Ochoa, dijo que el gobierno federal ha dejado de pagar el seguro catastrófico ganadero el cual se cubría con el 50 por ciento del Gobierno Federal y el 50 por parte de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas, "al ya no existir participación federal, desapareció el seguro de secas", sentenció.

Con este seguro se contrataba un satélite de la NASA que monitoreaba todas las regiones ganaderas del país, "no podíamos hacer mensas a las aseguradoras, con el satélite se sabía perfectamente dónde había sequía y dónde no", acotó.

Por lo pronto, el Gobierno del Estado está apoyando con 30 millones de pesos en suplemento alimenticio a algunos municipios del estado, distribuyendo poco más de cuatro mil toneladas, sin embargo, el recurso ha sido mínimo, comparado con la necesidad que se vive.

 LO PEOR SE VIENE PARA LOS SIGUIENTES MESES

Rogelio Soto Ochoa, presidente de la Unión Ganadera de Durango, reconoció que lo más difícil para el sector es lo que viene, a partir del 15 de mayo hasta que empieza a llover en Durango, "es lo más crítico en la temporada de secas", dijo.

Manifestó que, si no llueve en junio, la situación se complica y si solo caen algunas pequeñas lluvias y no se normalizan las aguas, la situación se pone aún peor.

El ganadero explicó que con las primeras lluvias que se dejen sentir va a crecer el pasto nuevo, el que se denomina "pelillo", que es pasto tierno.

Pero ante la necesidad del ganado de alimentarse, se lo come y ese pasto nuevo laxa al ganado y le produce diarrea. "Si no tenemos lluvias constantes, entonces se comerán el pasto nuevo y ya no habrá que seguir comiendo y el animal laxado y sin más alimento, se nos termina de morir", acotó.