El cielo del beisbol
"Para quienes el beisbol es como el agua para la vida"
Si usted está de visita en Monterrey, Nuevo León, le sugiero que aproveche muy bien su estancia y se de tiempo para conocer el Salón de la Fama del Beisbol Mexicano que, desde el 20 de febrero, del 2019 tiene su sede en un flamante edificio que se levanta en el Parque Fundidora.
La espera de seis años valió la pena y se lo digo con toda sinceridad, ya que el miércoles tuve el privilegio de conocer el recinto y quedé gratamente complacido al comprobar que la historia del beisbol está muy bien resguardada en este espacio.
De principio a fin el recorrido no tiene desperdicio y es un esfuerzo extraordinario de Don Alfredo Harp Helú, quien llegó al rescate cuando se perdió el patrocinio de la empresa cervecera que era casa del Salón de la Fama hasta el 2013.
Seis años tuvieron que pasar para que el beisbol mexicano pudiera mostrar toda su historia, pero, sin duda, la espera valió la pena.
El recinto es dirigido de manera atinada por el ingeniero Francisco Padilla, quien cuenta con un gran equipo de colaboradores que mantienen impecable la enorme instalación y hacen que todos los visitantes se lleven una muy grata impresión.
La historia de nuestro beisbol no podría estar en mejores manos.
El corazón del Salón de la Fama del Beisbol Mexicano es sin duda el espacio en el que se encuentra la galería de los 200 inmortales. Es un cuarto circular que es flanqueado por estatuas de Héctor Espino, Beto Ávila y Fernando Valenzuela en tres de sus puntos cardinales.
En este lugar la acústica es diferente debido a las características de la construcción y desde su ingreso a esta parte del recorrido los visitantes podrán percibir una sensación de tranquilidad y paz que emana de cada una de las placas.
Justo en el centro y sobre el piso se puede leer la frase con la que inicié esta columna: "Para quienes el beisbol es como el agua para la vida"
Próximamente el número de estas placas aumentara a 207, ya que siete nuevos consagrados fueron electos y están a la espera de la próxima ceremonia de entronización.
Vinicio Castilla, Isidro Márquez, Matías Carrillo, Eduardo Jiménez, José Luis Sandoval, el periodista Jorge Menéndez y William Barney Serrel serán los próximos a ingresar, conformando la "Clase 2020".
Aquí se respira beisbol por todos los rincones. Martín Dihigo es el encargado de darle la bienvenida a todos los visitantes con su escultura justo en el ingreso principal, pero durante el recorrido te saludarán siluetas similares de Lázaro Salazar y Epitacio Torres, así como bustos del mismo "príncipe de Belem", Jorge Pasquel, Lázaro Penagos y también el ya mencionado "Mala" Torres.
Entre las amenidades se cuenta con un área con jaulas de bateo y de pitcheo, así como una carpa virtual en la que los visitantes pueden tomar un turno y conocer la velocidad y distancia de sus batazos.
Otro espacio muy importante es el que hace un traslado por la historia del beisbol desde las últimas décadas del siglo XIX hasta el beisbol actual con piezas históricas que pueden ser admiradas, así como exposiciones interactivas que permiten ofrecer una visión completa de los pilares del "Rey de los Deportes".
Dentro del inmueble también se encuentra una biblioteca que, entre sus miles de libros, cuenta con una amplia colección de textos de beisbol donados por el periodista Juan Vené y que pueden ser consultaos.
Además, hay una recopilación de cartones de las décadas de los setentas y ochentas, así como una colección temporal de 128 tarjetas de jugadores nacidos en México y que jugaron en Grandes Ligas, todas ellas con autógrafo de "puño y letra".
Esta colección pertenece a Arturo Arellano, quien también muestra 118 pelotas firmadas por peloteros mexicanos que jugaron al máximo nivel.
Uno de los lugares favoritos de los más pequeños seguramente será el "Mini Estadio" en el que podrán correr y divertirse en compañía de sus padres.
Su visita hará que conozca gran parte de la historia de nuestra pelota y el aprendizaje será muy divertido en una tarea que le llevará aproximadamente una hora.
El Salón de la Fama cuenta con todas las amenidades y comodidades para sus invitados, quienes podrán también llevarse un recuerdo de su visita en la tienda oficial que cuenta con artículos del mismo Salón de la Fama y también de los equipos de la Liga Mexicana de Beisbol y de Grandes Ligas.
Todos los equipos, tanto de la LMB, como de la Liga Mexicana del Pacífico (LMP), tienen su espacio, aunque se puede percibir que el circuito veraniego "lleva mano" en cada una de las salas.
El Salón de la Fama del Beisbol Mexicano abre sus puertas de martes a domingo de 10:00 a 17:00 horas y es una visita obligada para quienes hacen del beisbol una pasión. Tenga por seguro que será un recorrido que nunca olvidará.
En la próxima entrega, le compartiré algunos comentarios del ingeniero Francisco Padilla, director de este recinto.
Cuídese mucho.
Buen día, es viernes; que hoy le vaya bien.
Goodbye Horses.....!!
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