Dime cómo es tu familia y te diré quién eres

No hay ningún modelo de familia que sea mejor que el resto. Todas las familias del mundo lidian con diferentes problemas, muchas llegan a solucionarlos, otras aprenden a vivir con ellos y algunas más nunca encuentran la forma de arreglarlos. La sociedad evoluciona y la familia con ella, se adapta y crece, la familia va cambiando, esa es la realidad. Lo importante no es la forma o estructura sino los valores, la cooperación, los esfuerzos, el diálogo y las normas. Los nuevos tipos de familias está visto que también son capaces de formar a individuos responsables y competentes ante la sociedad. Hace algunos años podía verse como una situación vergonzosa, rara o incomprensible, ser hijo de padres divorciados, era algo extraño, que nadie se atrevía a comentar, eras "el raro" del salón. Y, bueno, hoy es de lo más común, tan común como ser madre soltera, como no conocer a tu papá, como tener dos papás o dos mamás, como vivir con el esposo de tu mamá, como vivir con la abuela, porque mamá se fue de la casa. Hoy en día cada vez somos más los que nos encontramos inmersos en esas circunstancias. Tendríamos que empezar por perder el miedo a lo desconocido, dejar a un lado los prejuicios y utilizar nuestro sentido común, es fundamental y necesario el amparo legal para estas nuevas formas familiares, igual de válidas que las tradicionales y que también tienen derechos que se les debería reconocer. La parentalidad no solamente tiene que ver con lo biológico, también tiene que ver con las ganas de nutrir, dar apoyo y contención, ser padres no solamente es fecundación. Anteriormente ser padre era dar el apellido, fecundar, sostener económicamente, tenía que ver con autoridad, eso era un padre, el resto era de mamá. Hoy en día la parentalidad tiene que ver con involucrarte en el mundo, los afectos y los intereses de tu hijo. Parentalidad no es haberlos parido, en ocasiones somos los padres de los amigos de hijos, de los sobrinos, de la que murió su mamá, de tu amiga frágil. Somos padres porque aportamos en la crianza, en el maternaje, en la contención afectiva, damos impulso y soporte a los huérfanos del destino. La pauta es aceptar los diferentes esquemas familiares, Inevitablemente cada familia y cada hijo viene con sus desafíos, tramas y enredos por vivir y enfrentar, como nos toca a todos, el reto es desarrollar en los hijos la capacidad para crecer y mejorar con cada generación, ser una mejor versión. A cada hijo deberíamos prepararlo y darle herramientas para sentirse orgullosos y tranquilos por la familia que tienen. Las familias conflictivas están llenas de tristeza, desesperanza, soledad, trato frío, tensión, permanecen juntos por obligación, se toleran unos a otros, se evitan, se gritan, hay sarcasmo, ironía crueldad, solo se aceptan porque no conocen otro tipo de convivencia. Y esto es algo terrible para los hijos. El afecto, la comunicación, la estimulación y la buena relación son fundamentales para la crianza, desarrollo y el bienestar de los críos. La forma de ser padres ha ido cambiando con el paso del tiempo, pero el objetivo es el mismo: capacitar a los hijos para que sean adultos competentes y humanitarios, capaces de funcionar dentro de la sociedad. La crianza debería ser desde una perspectiva humana no implacable, poner en ella lo que eres, antes de lo que tienes. La vinculación afectiva marca la diferencia y fortalece a tu hijo, le da capacidad de mejorar ante la adversidad. La clave para el bienestar de un niño es la armonía y la paz que exista entre los adultos a su alrededor. La familia debería ser el mejor lugar para vivir, nuestro santuario, un refugio emocional, para todos, hagamos que prevalezca el abrazo, la palabra amable, la disculpa oportuna y el reconocimiento. La familia es el mejor contexto de crianza para el desarrollo de los niños, es una unión de personas que comparten un proyecto de vida común, con intensas relaciones afectivas y en la que las personas adultas son responsables del cuidado y educación de los hijos, de criar seres humanos independientes, conscientes, y respetuosos, que sepan luchar por sus sueños y que sean bien recibidos en cualquier lugar que se planten. Familia es familia, y esto nada tiene que ver familias con padres heterosexuales, con padres gay o madres lesbianas, con familias que adoptan, con padres divorciados o separados, con nuevas familias creadas después de anteriores matrimonios, familias de acogida, con familias donde los abuelos hacen de padres de sus nietos o donde los hijos hacen de padres de sus padres, o con familias monoparentales. Un hogar no es un edificio, ni una calle ni una ciudad; no tiene nada que ver con cosas tan materiales como los ladrillos y el cemento. Un hogar es donde está tu familia, ¿Entiendes? Donde puedes ser tú mismo y eres comprendido y amado, pase lo que pase...