Y San Judas lo volvió a hacer. En la calle Ramírez ocurrió el milagro de la multiplicación de la comida. Esperaban a 700 personas para el Rosario y la Reliquia, pero llegó mucha, mucha más gente de lo planeado.
DURANGO
Y San Judas lo volvió a hacer. En la calle Ramírez ocurrió el milagro de la multiplicación de la comida. Esperaban a 700 personas para el Rosario y la Reliquia, pero llegó mucha, mucha más gente de lo planeado.