De acuerdo con el monitoreo realizado en el lugar donde se asegura que arrojaron reses muertas, el muestreo del agua fue totalmente diferente: falta oxígeno y todo provocado por la descomposición de las reses.En una de las lagunas formadas por la extracción de arena en el ejido El Nayar aparecieron cientos de peces muertos, lo que alertó a la comunidad del lugar por la posibilidad de que fueran aguas del río lo que provocó esta situación.
Autor: El Siglo de Durango, publicada el 21 de mayo de 2016