Al pie de la estatua de Juan Gabriel en la plaza, llegaron mariachis y músicos solitarios a tocar su música mientras decenas de admiradores los acompañaban en el canto y algunos colocaban a su pie flores y veladoras.No podía faltar Amor eterno para despedir a Juan Gabriel, pero tampoco El Noa, noa, Querida y Caray. Los admiradores en México reaccionaron con lágrimas, aplausos, porras y baile en la Plaza Garibaldi del centro histórico de la capital, epicentro de la música popular a la que tantas canciones clásicas regaló el adorado músico.
Autor: AGENCIAS , publicada el 29 de agosto de 2016