Dark Kitchens, la revolución del restaurante
Cuando comenzó la emergencia sanitaria, Ángel Reyes trabajaba en un pequeño restaurante que, debido a la falta de clientela, cerró definitivamente y perdió su trabajo. Con la experiencia que obtuvo en el lugar donde laboró, decidió probar suerte y abrir su propio negocio de crepas, waffles y malteadas: Crepichidas.
Aunque no contaba con el presupuesto para la infraestructura de un restaurante físico, optó por ser una dark kitchen con la que solo ofrecía productos para entrega a domicilio a través de aplicaciones de delivery, así como su propio servicio de repartición.
"Al inicio de la pandemia perdí mi empleo y decidí abrir un proyecto de dark kitchen a través de las apps de delivery y servicio de entrega a domicilio. Para mí fue una ventaja porque no tuve que hacer una gran inversión ya que toda la operación la hago desde mi casa. Adecué la cocina de mi hogar para poder trabajar en ella los fines de semana. Ahí contamos con todas las medidas de higiene y salubridad que se necesitan para que los productos lleguen frescos, inocuos y seguros a todos los comensales", comparte el joven, quien inició su emprendimiento al iniciar la universidad.
Además de los bajos costos de operatividad, Ángel asegura que, entre las ventajas de una cocina fantasma, como también se les llama, es que los horarios son más flexibles y se puede experimentar con el menú, algo que es más complicado en un restaurante establecido.
"Tú estableces tus horarios, no tienes que pagar una renta mensual ni tampoco el servicio de meseros, por ejemplo. Puedes estar cambiando tu producto o alimentos de acuerdo a la demanda de la clientela o, incluso, la temporada de los insumos, algo que es más difícil de hacer en un restaurante que tienen un menú establecido", indica el fundador de Crepichidas, quien sigue ofreciendo servicio a dos años de haber comenzado su negocio.
Ángel era uno de los dos millones de mexicanos que estaban empleados de manera directa en la industria restaurantera antes de la llegada de la pandemia. Según datos de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), en la cual estaban registrados cerca de 612 mil establecimientos previo a la contingencia sanitaria. Si bien es cierto que cerraron más de 90 mil restaurantes en México a consecuencia del Covid-19, también se abrieron miles de cocinas virtuales que ofrecen sus productos mediante apps ya que son una opción más económica que requiere también de menor personal para su funcionamiento.
VENTAJAS
"Un restaurante virtual o dark kitchen es un restaurante que solo existe en el mundo digital. No hay una tienda física ni una fachada de cara al cliente; solo se puede acceder a sus servicios a través de una aplicación o un sitio web.
"Operan en bienes raíces existentes, ya sean de propiedad del restaurante o de alquiler, como lo son las cocinas ocultas. Estos conllevan costos de inicio o expansión muy pequeños. Los dueños de los restaurantes pueden probar y experimentar con el menú de manera increíblemente fácil desde la misma propiedad y maximizar sus oportunidades de ingreso.