El descanso adecuado favorece a las funciones cerebrales
El ritmo de vida acelerado y exigente de la sociedad actual ha llevado a muchas personas a descuidar una parte esencial de su bienestar: el descanso. Dormir adecuadamente y tomar tiempo para relajarse y recargar energías son elementos clave para mantener una buena salud, especialmente en la edad adulta.
Un descanso adecuado tiene múltiples beneficios para la salud física y mental. Durante el sueño, nuestro cuerpo se recupera y se regenera, lo que fortalece el sistema inmunológico y previene enfermedades, por lo que es primordial elegir el lugar perfecto para descansar.
Jorge García, gerente de Super Colchones, asegura que todo el personal de las tiendas en Torreón está capacitado para atender de manera óptima las necesidades de cada persona.
“Los colchones los tenemos que personalizar dependiendo de la persona interesada porque en Super Colchones tenemos de distintas densidades. Nosotros estamos capacitados en cada tienda, para que dependiendo de la complexión del cliente y del problema que tenga, le podamos ofrecer el colchón para su correcto descanso”, explica.
La falta de sueño y descanso adecuado puede tener un impacto significativo en la salud mental. La privación del sueño se ha asociado con el aumento de la ansiedad, la depresión y los problemas cognitivos, como la falta de concentración y la memoria deficiente. Dormir lo suficiente y darle al cerebro la oportunidad de descansar y procesar la información es fundamental para mantener un estado mental equilibrado y una buena salud emocional.
“La importancia de dormir o descansar bien es indispensable. Estamos hablando de un mínimo de ocho horas. El tener un colchón adecuado hace que realmente descansemos, nos relajemos y tengamos la energía suficiente para el día siguiente. Dormir es donde sea, pero para descansar hay que tener un colchón que realmente se habitué a nuestra forma y nuestra complexión”, explica Jorge García.
Además, para garantizar un buen descanso, es importante establecer una rutina regular de sueño y crear un ambiente propicio para ello. Esto implica mantener un horario regular de sueño, evitar el consumo de estimulantes como la cafeína antes de acostarse y crear un entorno tranquilo y cómodo en el dormitorio.