Galette des Rois, la rosca francesa
En México, cada Día de Reyes cortamos la Rosca de Reyes para saber quién será el encargado de hacer o comprar los tamales para el Día de la Candelaria. Sin embargo, esta costumbre tiene un particular origen y diversas formas de celebrarse en cada región.
La tradición de festejar el 6 de enero, tiene su origen en la religión cristiana, con la fiesta de la Epifanía, es decir, el día en que se anunció al mundo el nacimiento de Jesús como hijo de Dios y la llegada de los llamados Reyes Magos a ofrendarlo. Dicha festividad se modificó durante la Edad Media al añadir un pan de harina y levadura que se formaba a manera de rosca y decorado con frutos como higo y dátil.
EL ORIGEN
La versión francesa de la Rosca de Reyes se llama Galette des Rois y encuentra su origen en las fiestas saturnales romanas, celebraciones dedicadas al dios Saturno como agradecimiento de la renovación del año al pasar el solsticio de invierno. Durante estas festividades, la comida era una parte muy importante. Entre los elementos de aquellos festines destacaba la presentación de una especie de pastel redondo relleno de frutos que albergaba en su interior una pieza de haba seca, la cual representaba la abundancia y buena fortuna. Por ello, se coronaba a quien la encontrara en su rebanada como Rey por un día.
Esta tradición romana se adoptó por los franceses para dar como resultado la Galette des Rois que se conoce hoy en día, que aún celebra la Epifanía.
¿DE QUÉ ESTÁ HECHA?
Está conformada por una base de masa hojaldre que se rellena con frangipane, la cual es una crema pastelera a la que se añade crema de almendra. Después, es recubierta con otra capa de hojaldre antes de hornearse.
Algunos pasteleros dibujan distintas formas o patrones sobre la superficie para decorarla y aún se mantiene la tradición de colocar el haba seca para que el afortunado que la encuentre tenga buena suerte.
En Francia, se lleva a cabo un gran evento en torno al corte de la Galette des Rois. Desde 1975, el presidente Valéry Giscard d'Estaing comenzó con la tradición de encomendar a un pastelero preparar este postre para celebrar la Epifanía al interior del Palacio del Elíseo.
Hoy en día es un acontecimiento al cual acude gran parte de la clase política francesa para presenciar cómo el presidente corta la Galette des Rois que puede llegar a medir más de un metro de diámetro pero que, a diferencia de las tradicionales, no debe llevar haba.
La vieja usanza dicta que se debe dividir en partes iguales entre los presentes. Sin embargo, en algunas familias se corta una porción extra denominada part du Bon Dieu o parte del buen Dios, que se guarda para ofrecerse a algún pobre o menos afortunado.