La forma más sencilla de catalogarlas es como maderas blandas o maderas duras.
Una forma de clasificar las maderas es según su consistencia: duras o blandas.
Las primeras provienen de árboles que requieren un crecimiento prolongado, mientras que las segundas conllevan un tiempo menor de desarrollo, por lo que suelen ser más baratas.
Claro que todo dependerá del uso que le darás y el acabado que desees. Comencemos con las maderas duras. Ejemplo de ellas son:
1. CAOBA
De origen tropical, oscura, fuerte y de color rojizo intenso. Se utiliza para suelos, mobiliario y elementos decorativos.
2. ROBLE
Es muy resistente y duradera, además de que con el tiempo cambia su tonalidad. Se emplea para pisos y algunos muebles.
3. NOGAL
Se caracteriza por un veteado ondulado, así como por tener un color chocolate intenso. Se usa para paneles de lujo y mobiliario.
Ahora, en el caso de las maderas blandas destacan:
1. PINO
Un tipo de madera económico y muy frecuente en la construcción. Se emplea en la carpintería y muebles.
2. ÁLAMO
Dado que resiste bien el desgaste y los golpes, se utiliza mucho para mobiliario. Es poco resistente a la humedad.
3. CASTAÑO
Se distingue por tener una alta durabilidad, por lo que se usa para la fabricación de muebles de cocina, ventanas y molduras.