Perejíl, tu gran aliado
Si sufres de indigestión o náuseas, siempre puedes intentar beber té de perejil antes de las comidas. Las enzimas en este té podrían ayudar a que tu estómago funcione mejor, reduciendo el reflujo, los espasmos y los calambres estomacales.
El té de perejil también ayuda a que los intestinos funcionen mejor, eliminando grasas y desechos del cuerpo. También puede ayudar a tratar la flatulencia, la hinchazón, los cólicos y el estreñimiento doloroso.
Una taza de té de perejil puede ayudar a mejorar la salud de tu corazón. El contenido de vitaminas y antioxidantes en este té puede ayudar a reducir el colesterol malo en la sangre, así como a regular la presión arterial.
Si está tomando medicamentos para el corazón, asegúrate de hablar con tu médico acerca de tomar este té con fines medicinales, para evitar caídas repentinas de la presión arterial.
El té de perejil también puede ayudar a fortalecer los vasos sanguíneos y ayudar a repararlos. Esto podría ser muy útil para prevenir problemas cardíacos o accidentes cerebrovasculares.
El té de perejil puede considerarse un tónico femenino porque cuando limpia el hígado, también ayuda a promover el equilibrio hormonal que es esencial para un sistema reproductivo saludable.
Este té de hierbas también puede funcionar como un tónico uterino, ayudando a regular el ciclo menstrual. Esto podría ser útil para mujeres con períodos que suelen retrasarse o que son escasos. Estimula el útero, alivia los cólicos menstruales y previene el síndrome premenstrual (SPM).
¿CÓMO PREPARAR TÉ DE PEREJIL?
-Comienza hirviendo una taza (250 ml) de agua en una olla pequeña.
-Luego, prepara el perejil lavando 1/4 de taza (15 gramos) de perejil fresco y cortándolo. Alternativamente, puedes usar dos cucharadas (1 gramo) de perejil seco.
-Agrega el perejil seco o fresco al fondo de la taza y vierte agua sobre él, deja reposar durante 5 a 10 minutos.
-Finalmente, usa un colador de malla para quitar y desechar las hojas de perejil antes de consumirlo.
-El té de perejil se puede consumir tal cual o aromatizado con un poco de miel, jugo de limón o azúcar.