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Personajes de Historia en Durango

Personajes de Historia en Durango

JUAN CARLOS GUTIÉRREZ 10 ene 2023 - 21:15

Con un impresionante "don de gente" ,"El Clavel", como lo conocían sus amigos del Instituto Juárez entre ellos Ángel Rodríguez Solórzano (posterior Rector del Instituto) y el "Viejo" Vara se reunían para declamar sus poemas vistiendo las calles de un romance especial que se respiraba en aquellos años. 

Fernando Barraza Aguilar fue un lector voraz, conocedor y amante de su tierra (Durango) como ninguno, siendo incluso  gran referente de la geografía del lugar para gobernantes y extranjeros que llegaban a la comunidad.

Nacido en Indé, en el Estado de Durango en 1910, hijo del abogado y hacendado Miguel Barraza y Enriqueta Aguilar pronto habría de iniciar sus estudios de bachillerato en Saint Michael's High School (colegio lasallista) y posteriormente la carrera de ingeniero geólogo en New Mexico School of Mines en la capital del estado :Santa Fe; posteriormente y con la reforma agraria obtiene tierras colonizando la meseta de la Zarca cercando y arreando más de 60 yeguas que le significaron el inicio de toda una vida, así fue como formó junto con su esposa Bertha Alicia Mayagotia Jaurrieta ( prima del ex gobernador Héctor Mayagoitia) un rancho criador y productivo de ganado mayor llamado "Terrenates" con 6000 mil hectáreas de pasto nutriente ( navajita).

Amigo íntimo de grandes personalidades en la ciudad de Durango, donó tierras para la construcción de la escuela de artes plásticas de la Universidad del Estado en compadrazgo con Francisco Montoya de la Cruz ( muralista y escultor afamado) , Francisco González de la Vega que fue jurisconsulto, profesor, escritor de derecho penal y gobernador de Durango de 1956 a 1962compàrtió con Don Fernando la visión de una urbe en ciernes la cual hablaba por la calidad y amabilidad de aquellos que construyen la infraestructura para el mañana de los suyos. Fue así como grandes corazones arraigados a lo suyo participaron en la hechura de una población que cada vez más dibujaba su modo de ser.

Fernando Barraza además fue icono y representante de uno de sus grandes amores (minería) alcanzando el respeto por todos los geólogos y mineros de la región y del país, pues tuvo una extensa colección de piedras exóticas que le valieron la visita del Presidente de la República Luis Echeverría en su domicilio, la privada de Negrete entre Lázaro Cárdenas (antes Libertad) y calle Pateros.

El humor inteligente, el trato directo y sincero sin importar apariencias, la alegría compartida y las grandes conversaciones quedarán siempre en la memoria de la descendencia de aquellos que lo conocieron y lo recuerdan con la frase que hizo propia y fue su epitafio elegido: "Un viejo lapidario nunca muere, se petrifica lentamente".

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