Queso café, delicia de Noruega
El desayuno de los noruegos se toma desde muy temprano, pues gran parte de las jornadas laborales comienzan a las 8 de la mañana, para terminar entre 4 y 5 pm, aunque en ciudades como Tromso, un día de buen clima puede significar una pausa en las actividades para disfrutar de actividades como esquiar o pescar.
LA DIETA NORUEGA
Como parte de la primera comida del día en Noruega puedes encontrar sus característicos pescados y mariscos, la zona costera produce frutos del mar de alta calidad y frescura incomparable. Sin embargo, entre los desayunos con macarela con jitomate y pan, o los bagels de salmón fresco o ahumado, destaca un bloque color café.
Se trata del Geitost, nombre proveniente de las palabras del noruego "geit" y "ost", cuya traducción literal corresponde a "cabra" y "queso" respectivamente. También llamado Brunost o queso café, es un alimento tradicional que puede encontrarse en los refrigeradores de los pobladores de Noruega.
Este producto forma parte de la tradición noruega, que refleja las costumbres ganaderas de zonas tan especiales como las montañas y los fiordos del país ártico. Tanto vacas como cabras son parte de la actividad económica que se crea a partir de los lácteos.
El origen del queso café está asociado por la época de pobreza de Noruega, en la que la gente buscaba obtener el máximo provecho de sus recursos, tales como la leche. De este lácteo se obtenía el suero, el cual se utilizaba para producir este peculiar queso.
El suero mezclado con la nata o grasa de la leche se cocina por largos periodos, lo que da como resultado una caramelización de los azúcares, proceso que da sus características únicas al queso café.
La base del Brunost se solidifica poco a poco, hasta obtener una textura untuosa. Alcanzado este punto, se colocar en moldeas rectangulares o cúbicos para terminar de endurecerse. A diferencia de otros quesos, el queso café no acompaña específicamente preparaciones saladas.
¿A QUÉ SABE?
El queso café es un bloque de queso cremoso que debe cortarse con el cuchillo ostehøvel, una herramienta especial creada por el noruego Thor Bjørklund. Este cuchillo cuenta con una navaja que permite sacar finas láminas de quesos compactos y semiduros.
Existe la versión hecha con leche de vaca y la versión con leche de cabra. El sabor podría compararse con el de la cajeta mexicana o el dulce de leche, pues el dulzor y las notas acarameladas lo convierten en un ingrediente muy agradable para iniciar el día durante cualquier temporada del año.
El queso café se utiliza principalmente durante los desayunos noruegos. Se cortan láminas que se colocan sobre rebanadas de pan. Es también el acompañante ideal de los waffles, a los que se agrega un sabor dulce pero con el recordatorio de las notas de un queso semimaduro.