Repican campanas en Catedral de Durango por víctimas de violencia
A un año del asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier y Joaquín en Cerocahui, Chihuahua, se convocó a todas las parroquias en México a celebrar una misa, en memorial de todas las víctimas de la violencia y, el 20 de junio a las tres de la tarde, a repicar por un minuto las campanas de las iglesias.
Hizo la convocatoria la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), cuyo presidente es el arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López en un documento dirigido al pueblo de México, "convocamos a repicar por un minuto las campanas de todos los templos y capillas, en memoria de todas las víctimas de la violencia en México y como clamor por la justicia, como refrendo de nuestro compromiso para construir la paz. Durante este minuto, invitamos a cada persona a recordar y orar por las víctimas de la violencia y a pedir por la paz".
Asimismo, el pasado domingo 18 de junio se celebró, en cada parroquia y diócesis de México, una misa especial en donde se hizo memorial de todas las víctimas de la violencia en el país y se pidió por todas las personas desaparecidas, además de que los amigos y familiares de víctimas de la violencia llevaron a los templos las fotografías de sus seres queridos. "Cada pérdida es una tragedia que nos entristece profundamente pero también nos hace reflexionar sobre la importancia de trabajar juntos por el bien y la paz", se estableció.
En el ámbito local, también en la Catedral Basílica Menor se escucharon las campanas durante un minuto el martes 20 de junio a las 15:00 horas, como muestra de la consternación expresada por la iglesia católica a nivel nacional por las numerosas muertes que se producen a diario en el país.
El repicar de las campanas sorprendió a quienes se encontraban por la Plaza de Armas, quienes en algunos casos no sabían a qué se debía, pero conforme fueron dándose cuenta, se unieron en silencio a este reclamo de propiciar un entorno de paz para todos los mexicanos.
PEREGRINOS
Entre tanto, un contingente de católicos duranguenses acudió el martes a la Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México, como parte de la peregrinación anual que se organiza por parte de la Arquidiócesis de Durango.
Encabezados por el arzobispo Faustino Armendáriz Jiménez, los participantes salieron de la glorieta Peralvillo y al llegar a la Basílica participaron en una misa y pidieron por sus necesidades y por la paz social a la Virgen.
Esta peregrinación se suspendió durante la pandemia pero desde el año pasado se retomó.