Saúl Vargas retrata la estética del mar en nueva exposición
Con el agua como protagonista, el artista pictórico Saúl Vargas presenta en el Museo de Arte Moderno “Guillermo Ceniceros” la exposición “La belleza en la fisura”, en la que el duranguense participa como invitado de otro gran creador, Rogelio Rodríguez Ángel.
Juntos, pero cada uno en su propia sala, en esta exposición doble Saúl expone desde su visión lo que para él representa la estética del mar. “Como toda la gente que me conoce sabe, yo encuentro algo especial en todo lo que es marino, por eso las obras son con ese tema”, dijo el artista en entrevista previa a la inauguración.
Las 18 obras que la componen abordan este elemento vital de la humanidad, el agua, pero no de una manera típica ni con una misma técnica, según contó Vargas. “Este tema surgió porque en primer lugar a mí me encanta el mar. Yo me identifico mucho con el mar, mi signo es escorpio, es de agua, y cuando inicié estas obras, que las empecé hace como dos años, me identifiqué mucho porque no es mucha figuración, sino trazos más libres”, señaló al explicar que la manera de pintar el agua rompe todas las líneas.
PINTAR AGUA COMO LIBERACIÓN
“Me gusta mucho, me libera como pintor, a diferencia de la figuración, que me estresa el estar haciendo un rostro o algo en específico; con el agua es más fluido y me gusta que puedo sacarlo hasta de la mente”, añadió.
El resultado de esa liberación son distintas piezas, conclusiones diversas a las que llegó, pero sin perder de vista que su tema central era lo marino o acuático.
“Es un tema que traía atorado, me clavé mucho tiempo con hacer este tema y estas obras. Unas resultaron ser muy abstractas, si las ven en vivo se ve la pincelada como a la brava, pero cuando se alejan y toman la foto, se ve el resultado que yo buscaba”.
Además de sentirse atraído por este elemento, el pintar agua también resultaba interesante y complicado para el pintor, otro motivo para decidir abordarlo. “Como todo pintor o más bien siempre me imagino que todo pintor quiere pintar agua, al menos una vez en su vida por lo complejo que resulta. A mí me parecía un reto, el pintar algo que supuestamente es transparente y poder llevarlo a la plástica, con color, el cómo darle con color ese efecto de que parezca agua”, explicó.
RESUELTAS A SU MANERA
Esa misma dificultad lo llevó a dudar en algún momento si las obras estaban completas. “Antes quería hacerlo como más realista, pero las mismas obras me iban pidiendo otra técnica o que las empezara a resolver diferente, pero al final el efecto era el mismo y ahí tenía que parar con la obra para no estropearla. Los que me veían pintar me decían ‘no, no, así ya está’ y yo decía ‘pero le falta’ o ‘está brusca la pincela’ y me decían ‘no, así está, ya déjala’, y así fue como pasó”, concluyó.
Las obras de esta exposición fueron creadas, en su mayoría, entre el 2018 y 2020, razón por la cual algunas ya ni siquiera estaban en sus manos, pues ya fueron adquiridas, por lo que tuvieron que ser prestadas al artista. También incluyó piezas de este año como “Mar agitado” de 1.70x1.70, la cual terminó hace apenas unos días con la idea de que fuera un trabajo inédito.
“La belleza en la fisura”, estará en el Guillermo Ceniceros por un mes, con entrada a todo público.