Ser sommelier: más allá del vino
Gina Estrada es una de las pocas mujeres en nuestro país que destacan en esta profesión. Desde hace 25 años, se desarrolla como sommelier y se ha convertido en una de las profesionales más sobresalientes en su ramo.
Actualmente sigue siendo embajadora de importantes firmas vinícolas a lo que añade su rol como formadora de nuevos profesionales en la Asociación de Sommeliers Mexicanos. Platicamos con ella para conocer más sobre su historia y cómo logró conseguir el prestigio profesional que hoy ostenta.
A mi papá le gustaba mucho el tema del vino. Él vivió muchos años en Europa -estudió allá- y ahí empezó a agarrarle el gusto.
Yo estaba chiquitita, tendría tres o cuatro años y lo veía catar. No era un profesional, pero sí un amante del vino, amaba degustarlos.
Me decía "Mira, detente, fíjate cómo huele, cómo se ve...". Me daba un poquito en un vasito tequilero, solamente un traguito.
Por otra parte, siempre me interesaron e intrigaron los aromas. Cuando iba con mi mamá o mi abuelita al mercado, rascaba las frutas y las olía, hasta que llegó el día en el que un empleado del súper se acercó a mi mamá y le dijo "Oiga, usted no se ha dado cuenta, pero cada vez que viene con esta niña, se pone a rascar las frutas, mejor cómprelas". Obviamente, mi mamá me regañó y optó por comprarme la fruta que me hubiera intrigado, y yo, inconscientemente, iba grabando en mi memoria todos esos aromas.
¿Y CÓMO ES QUE TE DECIDES A SER SOMMELIER?
Hace ya 24 años, mis papás tuvieron un accidente automovilístico muy fuerte en el que mi papá perdió la vida. En esa época yo estaba estudiando un diplomado para la formación de chef y sommelier -siempre me gustó mucho cocinar y, como ya mencioné, los aromas-, entonces convertirme en sommelier fue un poco como honrar la memoria de mi papá.
¿CUÁL ES TU PREPARACIÓN?
La columna vertebral de la formación de un sommelier es, naturalmente, el vino. Sin embargo, para poder trabajar en esto y en diferentes países, hay que tener también un amplio conocimiento de bebidas destiladas, de gastronomía porque, si no, ¿cómo te va a ofrecer un sommelier un maridaje? Debes saber sobre puros, sobre quesos, caviares, charcutería... Siempre estamos estudiando.
¿CREES QUE ES MÁS DIFÍCIL PARA UNA MUJER DESTACAR COMO SOMMELIER?
Cuando yo empecé a estudiar, éramos tres mujeres y 48 hombres, pero el único momento en el que sentí que ser mujer fue un obstáculo fue cuando me convertí en embajadora de una firma de un cognac súper exclusivo.
El perfil que buscaban inicialmente era el de un sommelier hombre y mayor, pero yo tenía muchas ganas de ser su embajadora. Les dije que me hicieran una prueba -yo sabía muchísimo sobre ese cognac, sabía su historia, sobre la región, porque a mi papá le encantaba-, y me dijeron "gracias, pero no gracias".
El día de la presentación mundial, el sommelier que eligieron falló tres horas antes, y me llamaron. Fui, presenté el cognac y me quedé 17 años como embajadora.
Para novatos
"Elegir un vino no es una tarea fácil, pero si te gusta beberlo, ya tienes parte del camino recorrido. Yo creo que mucho tiene qué ver con tratar de identificar tu gusto personal. Por ejemplo, yo noto que el vino mexicano es el que me gusta más. Entonces, me empiezo a fijar ¿qué tipo? ¿qué uva? Una buena idea es llevar una bitácora -lo hacía mi papá- donde anotes qué características tenía un vino que te gustó, qué marca era, qué uva y con qué lo maridaste y darle una calificación.
También es importante leer sobre vinos, pero lo más importante es probar y probar", recomienda para aquellos novatos que quieren seguir los pasos de los grandes sommeliers.
Pasos
Es vicepresidenta de la Asociación de Sommeliers Mexicanos y embajadora de marca de la Vinícola El Cielo, de Valle de Guadalupe.
Favorito
Asegura que el mejor vino es que el estás compartiendo en el momento adecuado con la persona adecuada.
Planes
Busca continuar formando sommeliers, seguir estudiando y preparando, además de crecer como persona.