Atrae el crecimiento y convive de mejor manera junto a plantas y elementos vivos.
La energía que quieres a nivel laboral debe reflejarse en tu espacio de trabajo. ¿Cómo quieres tener prosperidad en tu lugar de trabajo si vives con un lugar lleno de desorden? Si no organizas tu entorno, tendrás bloqueos creativos y dificultades con la fluidez de ideas. Así, el Chi circulará de sin problemas y el Sheng Chi (energía positiva) podrá moverse por toda tu oficina.
De acuerdo al Feng Shui, es necesario contar con una pared detrás de la espalda para tener protección. Esto viene de uno de los guardianes de la mitología china, la Tortuga Negra. De esta manera podrás cuidarte de traiciones, chismes y más dificultades.
Si no puedes tener una pared, busca una silla con respaldo alto para que tenga el mismo efecto.
Es importante rodearte de los cinco elementos del Feng Shui:
MADERA
Atrae el crecimiento y convive de mejor manera junto a plantas y elementos vivos. Puedes tenerlo con tu escritorio o terminados en tu decoración como cuadros o hasta tu corcho.
FUEGO
Representa la pasión que sientes por el trabajo y lo puedes tener con color intensos y la iluminación.
TIERRA
Ayuda a la estabilidad y puedes incluirlo a partir de tonalidades marrones y con diversas texturas.
METAL
Mantiene el orden y la disciplina; agrégalos a tu lugar de trabajo con elementos metalizados y colores blancos.
AGUA
Logra la fluidez para enfrentarse a los obstáculos y lo puedes tener a través de espejos, fuentes y detalles en azul.
Recuerda que siempre debes aprovechar la luz natural y que entre a tu oficina a un lado de tu escritorio (esto quiere decir que tu ventana esté a un costado de tu lugar de trabajo) .
Lo mejor para encontrar constante energía en el trabajo es redearte de cosas que te inspiren: desde frases hasta destinos.
De igual forma las flores y las plantas logran elevar tus sentidos.
VERDE
Refleja crecimiento y relaja el ambiente, incluso en tonalidades claras logra prevenir la fatiga visual; ayudan a concentrar.
AMARILLO
Despierta la alegría y simpatía, pero cuida la tonalidad, ya que de lo contrario puedes atraer la ansiedad.