(MIGUEL GUTIERREZ / EFE)
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) de México informó que las cifras de trata de personas van al alza y que es mucho el trabajo que hacer, a pesar de que hay avances y cooperación entre instituciones y organizaciones.
En 2020 hubo 681 víctimas, en 2021, 753, y en 2022, 936. Además, en lo que va de 2023 suman 488, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
"Siempre hay doble lectura: se están detectando más casos, pero no es necesariamente negativo en el sentido de que también puede señalar que hay más capacidad de detección. No hay que castigar a los Estados por estar identificando más datos, hay que reforzar esta rendición de cuentas", dijo Mario Cordero, titular del Programa de Crimen Organizado y Drogas, UNODC México.
Con mayores reportes, dijo, se contribuye a tener bases de datos e información concreta para desarrollar políticas públicas.
Los tipos de trata de personas preponderantes en cifras en México son el trabajo sexual y el trabajo forzado. Les siguen la mendicidad forzosa y el reclutamiento de niños para participar en actividades delictivas.
Ante esto, la UNODC desarrolla diferentes actividades y programas en México, como el proyecto financiado por el Gobierno de Canadá.
El programa está basado en tres ejes: prevención, asistencia a víctimas y fortalecimiento de acceso a la Justicia.
La UNODC implementa este programa en los estados de Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Ciudad de México, Veracruz, Baja California y Puebla.
"En este sentido, a través del trabajo enfocado sobre todo en prevención y capacitación multiactor lo que intentamos hacer fue establecer redes", explicó el especialista.