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Festival Revueltas 2024

A Love Electric reconquista a Durango después de 10 años

A Love Electric reconquista a Durango después de 10 años

DANIELA ALMAGUER 19 oct 2024 - 10:30

Después de 10 años, con dos álbumes más, un EP y varios sencillos poderosos, la banda A Love Electric regresó a Durango como uno de los eventos más destacados del Festival Revueltas y con una propuesta ideada para escuchar y contemplar desde la Plaza de Armas.

Su primera vez en la capital fue justo para ser parte del Festival Ricardo Castro, cuando el baterista mexicano Aarón Cruz, el bajista argentino Hernán Hecht, así como el guitarrista Todd Clouser conocieron el centro de Durango y también a un público que buscaba una propuesta diferente o alternativa que mantuviera el rock, el blues, el jazz y hasta un poco de psicodelia.

Previo a su concierto de este viernes, el también vocalista Todd Clouser ofreció una entrevista a El Siglo de Durango para hablar de su regreso con el Revueltas.

REGRESO A DURANGO

“Cuando fuimos a Durango de hecho era uno de mis primeros festivales en México”, dijo. “Así que estamos contentos de volver con el Festival Revueltas, recuerdo que esa vez me fascinó tocar en el festival en el centro de la ciudad”, añadió.

En aquella primera ocasión, A Love Electric ya tenía un disco, “Psychmonde”, ahora la banda vuelve con nuevos sencillos como “Carlitos” y su EP del 2023 “God Save the Surf”, inspirado en la playa, en esas vibras del mar y todo lo que lo rodea, pues actualmente vive entre esos escenarios. “Es un surf rock y es porque estoy viviendo la mitad del tiempo en la costa grande donde todo gira alrededor de los surfs”, señaló.

Y aunque sus canciones están en inglés, Clouser tiene 15 años viviendo en México, por lo que muchos de los ritmos tienen que ver con este país, incluso los nombres de su último material tienen esos modismos únicos de esta cultura, como “Barrio Maniaco”.

“En Guerrero, en la costa sur, hay un barrio en el que han pasado cosas de dudosa procedencia y por más que le han cambiado el nombre y hecho arreglos, sigue siendo y llamado por todos ‘El Barrio Maniaco’”, platicó entre risas.

“Y somos una banda muy mexicana aunque yo toque en inglés, toda la carrera la hemos desarrollado aqui, así que nuestra música tiene muchos elementos de México”, añadió.

Sobre qué es lo que esperaría que sintieran los duranguenses tras el show, dijo que principalmente felicidad.

“Que se vayan con alegría, esperanza y con conexión humana, que hayan sentido que vivimos una experiencia juntos porque no somos una banda comercial que viene a cantar sus éxitos, somos una banda que está para ofrecer algo nuevo”, concluyó.

ÚNICOS EN EL ESCENARIO

Y poderosos como solo ellos, A Love Electric salió al escenario y comenzó a interpretar un amplio repertorio, que como bien sentenció Clouser, era único y diverso.

Saltando de material en material, de sencillo entre sencillo, la banda interpretó parte de su disco surf, como la balada “Slow Wave”, la favorita de Clouser según confesó en la charla, que precisamente está cargada de esos ritmos soleados y de verano.

También dio pie a “Billar” cuando comenzó a sonar la batería impecable de Hecht, al igual que “Superbro”, uno de sus sencillos igual de potente y con una mezcla de tanto que sobresalió entre la lista.

Fue precisamente esa batería la que impactó a varios de los asistentes, que en más de una ocasión hicieron hincapié en ello.

Luego el “Barrio Maniaco” llegó a Durango, ese tema del que habló anteriormente el vocalista, en el que el bajo también cobró protagonismo.

A Love Electric decidió dar un salto al pasado con la interpretación de “Tlalpan Girl”, con el que destacaron los tres músicos y que también tiene una gran conexión con México, algo que se ve desde su nombre.

“Jungle Earth” también se escuchó en la plaza, otra canción enérgica y que forma parte de su material del 2016, “Psychmonde”.

La psicodelia y el resto de los ritmos que los caracterizan también sonaron rumbo al cierre, cuando la banda se despidió con la explosiva y alucinante “White Jesus”, una pieza que dejó escuchar los tres instrumentos pero sobre todo la autenticidad de la banda, que se despidió y agradeció tanto al festival como a los amigos de aquí.

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