Abundan los charlatanes médicos

El caso de Marilyn Cote ha captado la atención de medios de comunicación y redes sociales durante los últimos días. Se trata de la historia de una abogada que durante años fingió ser especialista en materia de Salud Mental y bajo el amparo de la corrupción o negligencia de las instituciones atendió a cientos de personas vulnerables e incluso les recetó medicamento controlado sin que nadie lo detectara.

Este asunto fue revelado por una cuenta de X que se dedica precisamente a desenmascarar a charlatanes médicos y, debido a su peculiaridad, se han realizado múltiples reportajes otorgando detalles más y más siniestros sobre esta falsa psiquiatra que consultaba en la ciudad de Puebla.

Ha sido revelado que Cote tiene un título como abogada, después hizo una maestría en criminalística y, por último, realizó un doctorado en psicología. En algún momento y por razones hasta ahora no reveladas, decidió inventarse una vida distinta en la que aseguró tenía una especialidad en neurociencias, neuropsiquiatría y neuropsicología, estudios realizados en las instituciones más prestigiadas del mundo, según ella.

También dijo que había nacido en Italia, cuando en realidad es oriunda de Tlaxcala y en sus redes sociales abusaba del Photoshop para editar sus fotografías, cambiando su peso, el color de piel y sus ojos, entre muchas otras cosas más. Incluso, se ha dado a conocer que tras medicar a uno de sus pacientes logró casarse con él. ¡Una historia para la Rosa de Guadalupe!

Las autoridades sanitarias, que durante años no atendieron el llamado de varios pacientes que denunciaron sus malas prácticas, ahora sí quieren evitar que Cote continúe engañando y poniendo en riesgo la vida de más personas; por lo tanto, piden a los afectados denunciar formalmente para reunir la mayor evidencia posible.

Este inverosímil caso ha despertado las alarmas sobre lo fácil que resulta el camino para los charlatanes médicos, además de la necesidad de regular a las universidades "patito" que dan títulos al por mayor sin importar el perfil; de paso, exhibió las graves fallas por parte de las autoridades.

Aunque en todas las profesiones hay usurpadores, el campo de la medicina es uno de los más sensibles ante el riesgo que conlleva.

Justo en esta semana, la fiscal Sonia Yadira de la Garza dio a conocer que un químico y una enfermera están en prisión preventiva por practicar liposucciones sin contar con la debida certificación. Expresó que existen cinco denuncias en su contra y que algunos de sus pacientes tienen secuelas graves.

Este par de improvisados cirujanos plásticos cobraban alrededor de ocho mil pesos por el procedimiento que realizaban en casas habitación y, por si fuera poco, la grasa que extraían la inyectaban en otra parte del cuerpo del paciente en condiciones insalubres, relató la Fiscal.

No es la primera vez que en Durango sucede algo así. Son precisamente la cirugía plástica y la dermatología una enorme ventana de oportunidad para los charlatanes. En el mejor de los casos, pueden ser médicos generales que toman un diplomado en línea sobre medicina estética, pero hay algunos otros que ni siquiera tienen una ligera formación en temas de salud.

Ante el peligro de caer en manos de gente que carece de la formación profesional y ética en todas las áreas de la medicina, el paciente debe extremar precauciones y no dejarse llevar por la publicidad. Es indispensable que cheque la cédula profesional del médico así como pedir múltiples referencias. Más vale desconfiar en una primera instancia.

PUNTO Y APARTE.- En una sesión vergonzosa, en donde los senadores de Morena y sus aliados mostraron su lado más autoritario, Rosario Piedra Ibarra fue reelegida como presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

Desde que se lanzó la convocatoria para la renovación en la CNDH trascendió que pretendían reelegir a Piedra Ibarra; así pues, se anticipó un proceso simulado y plagado de irregularidades.

Piedra Ibarra fue la peor evaluada de las aspirantes, pero Morena decidió ponerla en la terna de finalistas, sacando a quien obtuvo el segundo lugar. Además, fue señalada de presentar una carta apócrifa de respaldo por parte del Obispo de Saltillo, quien se deslindó del escrito. Sin embargo, todo lo anterior aunado a su pésimo desempeño al frente de la CNDH poco importó para cumplir la encomienda de la reelección.

Según trascendió, la presidenta Claudia Sheinbaum prefería para ese cargo a Nashieli Ramírez, titular de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México; sin embargo, alguien más se impuso a sus deseos, y tal parece que la orden vino directamente de su antecesor.

En todo este asunto, resultó por demás lamentable el papel del senador Adán Augusto López, quien en su afán de garantizar la mayoría de votos mostró sin recelo sus intenciones de coacción a sus compañeros de bancada, pues varios de ellos no estaban convencidos de apoyar a Piedra Ibarra.

Entre gritos, ofensas y hasta uno que otro jaloneo, finalmente se dio la reelección anunciada, dejando una debilitada y desacreditada CNDH así como la verdadera cara de Morena al descubierto cuando se trata de cumplir caprichos.

Y estos legisladores determinarán a los candidatos para la elección de ministros y jueces el próximo año. Pobre México.

Nos leemos en X: @citlazoe