Adolfo Constanza: ¿Quién fue el 'narco satánico de Matamoros'?
Adolfo Constanzo es, posiblemente, uno de los criminales más mediáticos en toda la historia criminal de México, pues sus actos fueron marcados no solo por una terrible brutalidad, sino por sus motivos pseudo religiosos y ocultistas detrás de estos.
Nacido en Miami, Florida, y viniendo de una familia de ladrones y vandalistas, Constanzo llegó al país hispano con la esperanza de forjar una carrera como modelo, al igual que para ofrecer sus servicios dedicados al tarot, la santería y el palo mayombe; no obstante, estos no eran sus únicos siniestros intereses de este personaje, pues la delincuencia corría por sus venas, y esta se dejó ver poco después.
Maduración y crímenes
En 1984, Constanzo se graduó de criminal, cuando se convirtió en el líder de una secta, la cual tuvo su sede en el estado de Matamoros, y fueron muchas personas las que eran sacrificadas en nombre de la citada secta, siendo estas asesinadas de maneras sumamente sanguinolentas en nombre de diversos cultos sincréticos afroamericanos.
Martín Quintana Ramírez, Omar Orea Ocho y Sara Aldrete, esta última siendo amante de Constanzo tiempo después, fueron las manos derechas de este criminal, quienes se encargaban de reclutar más gente a este culto, al igual que a escoger las víctimas que iban a ser usadas; estas mismas eran asesinadas, mayoritariamente con un cuchillo, para extirpar sus órganos, consumir su carne y sangre, quemar los cuerpos o traficar con las partes, así como esconder drogas dentro de las mismas.
Mark Kilroy
El joven estadounidense Mark Kilroy fue secuestrado por ya denominados como Narcosatánicos y este mismo fue asesinado de manera brutal, pero las acciones de Constanzo no fueron pasadas por alto esta vez, pues, tras asesinar a más de 26 personas, el asesinato de Kilroy fue investigado por autoridades estadounidenses, quienes lograron dar con el paradero de este terrible criminal.
Los miembros de esta secta, los cuales lograron escalar a ser más de 50, fueron arrestados poco a poco, y cuando la ley acorraló a Constanzo, este ordeno a sus discípulos que lo mataran, cosa que precisamente paso, siendo así que el amor de su vida, Sara Aldrete, fue la persona a quien le cayó todo el peso de la ley, siendo que actualmente se encuentra tras las rejas en el penal de Tepepan, en la CDMX.