¡Ahí se va!

El título hace referencia a esa frase coloquial que identifica a muchos de nuestros compatriotas. Usado junto con otra frase "patear el bote", les da a nuestras contrapartes en cualquier negociación, de cualquier índole, una gran ventaja competitiva.

No hay suficientes medicinas; ahí se va. No somos competentes para recibir empresas en el movimiento de relocalización; ahí despues vemos. La inflación sigue alta y no nos alcanza para comprar lo básico; ahí se va.

No hay que andar cortejando y beneficiando a naciones en conflicto con nuestos vecinos (por conveniencia, por supuesto); ahí veremos después qué pasa con el nuevo presidente en noviembre.

Pero también esta "actitud" aflora en otros temas: sube el precio de los automóviles, y sus ventas a tasa anual suben 14% según Inegi. No, pues hay que modernizarse. Subió la gasolina Magna en 5.1% anualizada y hacemos cola para llenar el tanque; ahí nos esperamos a que baje.

Y ¿qué hacemos? Pues estamos preocupados por la liguilla del futbol mexicano y juntando dinero para contratar la plataforma de TV para ver los juegos olímpicos de París en julio. Lo demás que se espere.

Después de toda esta lista parcial que nos dibuja como sociedad, y que de paso la estamos heredando a nuestra descendencia, considero que, debido a ello, hemos sido "seleccionados" como el gran escenario para las disputas entre China y los EEUU. ¿No creen?

Ayer mismo escalaron las presiones comerciales entre los países mencionados, y el presidente Biden ordenó subir los aranceles a los productos chinos, en especial a los autos eléctricos de 25% hasta el 102%. ¡Tómala! Los orientales dijeron: "no le hace; al cabo ni me interesa el mercado estadounidense". (juar, juar, juar). Por eso solo los quiero fabricar en México y venderlos ahí y en América del Sur.

Ah, ¿sí? Pues ahora voy a estudiar ponerles un arancel a los autos chinos que se fabriquen en México (aunque no puedan por lo del TMEC y el 75% de contenido regional que cumplirían los chinos) para que no los metan por la puerta trasera. Esto provocará que las negociaciones del T-MEC en 2026 sean aún más ríspidas de lo que ya se avizora con el tema energético.

Bueno... ¿Y yo por qué, Godínez?, diríamos en México. ¿Nos sacamos la rifa del tigre? (¿o del avión presidencial?). Pues estamos hoy entre las patas de los caballos, solo observando y aguantando las coces de los equinos. Y ¿qué hacemos? Pues ¡ ahí se va!

COSAS DE LA VIDA.

-La inflación en abril subió a 4.65%, los alimentos en 4.79% y las frutas y verduras en 18.6% y los empleos que se generan no alcanzan para cubrir las necesidades del país. Llevamos 360 mil en 4 meses y necesitamos 1.2 millones al menos en el año.

-Nuestros vecinos (y no crean que soy fan de ellos; en abril bajaron su inflación y generaron más empleo). Y ¿si les copiamos sus mejores prácticas? ¿Para qué? Mejor, ¡ahí se va!

Ánimo.