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OPINIÓN

Algunas reflexiones sobre Agua Saludable para La Laguna (ASL)

Columnista invitado

Algunas reflexiones sobre Agua Saludable para La Laguna (ASL)

*LUIS FERNANDO UC NÁJERA 11 feb 2024 - 09:31

Ante la crisis hídrica que tenemos en México, debemos insistir en que una buena parte de la solución está en la gestión, la eficiencia con la que se utiliza el agua y cómo se administra en todos los usos, principalmente en riego agrícola (76% del total nacional, INEGI) y en abastecimiento de agua potable (14%).

El área de oportunidad está en estos dos usos y se vuelve aún más relevante cuando conocemos cuánta agua se pierde por deficiencias, entre 60 y 70% (en algunos casos el 80%) en la agricultura y entre 50 y 60% en el abastecimiento de agua potable. En una revisión simple, resulta que si disminuimos las pérdidas al 15% la superficie que se regaría en la agricultura podría ser de casi el triple de lo actual y el abastecimiento de agua potable podría duplicarse en términos de población. O bien, podrían tenerse sistemas más resilientes, fortalecidos ante los cambios en el clima, en otros aspectos.

¿Qué considera en materia de eficiencias en el proyecto ASL?

Las pérdidas actuales son del 43.75% (56% de eficiencia) del agua extraída de las fuentes contra lo que se factura.

Habrá de invertirse en tres años cerca de 1,000 millones de pesos en acciones para el mejoramiento de las eficiencias, tanto física como comercial. Las acciones con mayor inversión son:

Reposición de redes y tomas obsoletas

Ampliación y renovación de medidores domiciliarios

Eficiencia energética

Renovación del padrón de usuarios, sistema comercial y determinación de la tarifa.

Con esas acciones, se alcanzará una eficiencia física del 71.7%.

Si sostienen ese nivel de eficiencia, la capacidad del proyecto cubrirá la demanda de agua potable hasta el año 2037; luego habría que complementar la capacidad o buscar otras fuentes complementarias.

El análisis del proyecto ASL es pertinente y adecuado en esos requerimientos, mismos que deberán cumplirse estrictamente si se quiere obtener los beneficios proyectados; de otra forma, el costo del agua se incrementará debido a la ineficiencia y eso se paga con tarifas más altas para compensar o se deja de invertir en la calidad del servicio.

Algunas recomendaciones para alcanzar los objetivos y mejorarlos son:

El servicio de agua potable debe cumplir tres premisas fundamentales: debe proveerse:

Con calidad. Que cumpla lo establecido en la Norma Oficial Mexica para agua potable.

Cantidad. Con un uso adecuado, se satisfagan todas las necesidades.

Oportunidad. Que cuando se requiera, el agua esté disponible con la presión adecuada 24 horas del día.

Si la eficiencia física se incrementara de manera gradual hasta el 85%, la capacidad del proyecto ASL cubriría la demanda los treinta años del proyecto, es decir, hasta el año 2055, 18 años más de lo originalmente planeado.

Mantener actualizado el parque de medidores domiciliarios. Está demostrado que luego de cinco años de funcionamiento tienden a submedir; por lo tanto, no se deben limitar a las inversiones de los tres primeros años, debe ser un programa permanente.

Las redes y especialmente las tomas que por la antigüedad se vuelvan obsoletas deberán ser renovadas. Es conocido que la principal pérdida de agua se da en las tomas.

Se debe diseñar un sistema de distribución de agua sectorizado. Actualmente las redes han crecido de manera anárquica. Conforme fueron creciendo los centros de población, se generaron zonas con calidad de servicio muy bajo, alta presión en la noche y baja en el día, zonas con buena disponibilidad de agua y otras con déficits importantes. La sectorización consiste en generar macrocircuitos (varias colonias), a su vez subdivididos en microcircuitos. Este esquema de funcionamiento de la red le da la flexibilidad y control en la operación; distribuye adecuadamente las presiones y los caudales en todo el sistema; se instrumenta para tener monitoreadas las variables de operación.

Los sistemas de agua potable que no tienen un control y características adecuadas deforman la operación. Lo correcto es que se busque tener presión y caudal suficientes, aun en el punto más alejado de la red. En este aspecto es muy importante tener la capacidad de almacenamiento y regulación mediante grandes tanques, y no en cisternas y tinacos domiciliarios, mismos que distorsionan la demanda de agua en los horarios que debería presentarse y normalmente son puntos de falla en fugas y calidad del agua.

Las tarifas deben mantener un nivel adecuado para cubrir los costos y las inversiones que requiera el sistema de agua, considerando niveles de eficiencia altos con el objeto de no subir tarifas para cubrir el costo de la ineficiencia o disminuir la calidad del servicio. La tarifa debe ser producto de un profundo análisis, que sea justo lo necesario; no debería ser una decisión política. Hay estrategias que pueden distribuir el cobro por el servicio de acuerdo con la situación socioeconómica de cada sector y tipo de usuarios (doméstico, comercial, industrial, servicios, etc.).

Los pozos deben mantenerse en receso, apagados pero en condiciones de operar previniendo una emergencia como una sequía prolongada por varios años o una falla importante en la infraestructura.

Finalmente, no hay bien más caro que el que no se tiene y la situación actual es agua de muy mala calidad y poca disponibilidad. Eso puede cambiar en el corto plazo con el proyecto ASL.

* El autor de esta colaboración es Presidente del Colegio de Ingenieros Industriales de Durango.

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