Contaminado. Cuando un alimento presenta un color diferente, ya sea verde o un poco oscuro, podría ser peligroso consumirlo.
En muchas ocasiones, cuando una fruta, verdura, queso o hasta una pieza de pan presenta una mancha verde o anormal, se opta por corta esa parte e ingerir el resto, con la idea de que lo demás está en buen estado y no ha sido contaminado.
Quizá la mayoría haya hecho esto de manera muy inocente, sin embargo, se deja de lado que estas manchas son un indicativo de que ese alimento ya no debe comerse, algo que se deja de lado por no querer desechar la comida.
No hay que olvidar que ingerir esos alimentos puede ser peligroso para la salud, pues son hongos microscópicos que pueden crecer sobre diversos alimentos.
Y es que por mucho que se piense que al eliminar ese pedazo se puede comer, lo cierto es que también penetran en el interior del alimento con estructuras similares a raíces.
Por ello, eliminar solo la parte visible del moho o lo que se verdoso, no garantiza que el resto del alimento esté libre de contaminación y menos que pueda comerse.
Además, hay que recordar que algunos tipos de mohos pueden generar micotoxinas, sustancias tóxicas que pueden provocar serias afecciones de salud, incluyendo reacciones alérgicas y problemas respiratorios.
Por todo esto, al ver un alimento que comience a echarse a perder, lo mejor será no ingerirlo, y aunque cueste mucho, la mejor opción será desecharlo y cuidar la salud.