Beneficios para el cuerpo si comes seguido pescado, según Harvard

El pescado es una fuente de alimentos sumamente nutritiva que ofrece una amplia gama de beneficios para la salud.

Desde mejorar la salud del corazón hasta impulsar la función cerebral, el consumo regular de pescado ha sido asociado con numerosos efectos positivos para el cuerpo humano.

Según un artículo de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, el pescado es una proteína animal de alta calidad y una gran fuente de ácidos grasos omega-3, además de ser rico en otros nutrientes como vitamina D, vitamina B2 (riboflavina) y selenio.

De acuerdo con Harvard, estos son los principales beneficios al comer pescado.

Al comer pescado, específicamente como el salmón, la trucha o el atún, pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiacas. Según un análisis de múltiples estudios reveló que consumir una o dos porciones de pescado a la semana, puede disminuir la posibilidad de muerte por problemas cardíacos en un 36%.

Esto se debe a que los ácidos grasos como lo es el omega 3, protegen al corazón contra trastornos erráticos.

Dado que nuestro cuerpo no produce naturalmente estos ácidos grasos, es importante obtenerlos a través de la dieta.

Según un artículo de la Biblioteca Nacional de Medicina del Gobierno de Estados Unidos, las personas que padecen enfermedades cardiovasculares y consumen pescado regularmente experimentan menos episodios graves y tienen una tasa de mortalidad más baja en comparación con aquellas que no incluyen pescado en su dieta. Este hallazgo se basa en datos recopilados de más de 190 mil individuos de 58 países.

Uno de los motivos de este efecto positivo radica en que los nutrientes presentes en el pescado también mejoran la función de los vasos sanguíneos y, en dosis más altas, reducen los niveles de triglicéridos en la sangre, lo que puede mitigar la inflamación.

La inflamación en el cuerpo puede dañar los vasos sanguíneos, lo que a su vez aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares, según la Clínica Mayo, una institución de servicios médicos e investigación en Estados Unidos.

Comer pescado regularmente puede ayudar a reducir la presión arterial y prevenir la formación de placas de grasa en las arterias, según la universidad estadounidense.

El consumo constante de pescado rico en omega-3 puede disminuir los niveles de colesterol LDL y triglicéridos, lo que a su vez reduce el riesgo de acumulación de grasa en las arterias. Este efecto beneficioso contribuye a disminuir las posibilidades de sufrir un infarto.

Investigadores y organizaciones de salud, como la Clínica Mayo y el Departamento de Salud del Estado de Washington, sugieren que consumir pescado regularmente puede ofrecer una serie de beneficios adicionales.

Entre ellos se incluye la reducción del riesgo de depresión, la prevención del trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), la enfermedad de Alzheimer, diversas formas de demencia y la diabetes. Además, el consumo de pescado puede ayudar a prevenir la artritis al reducir la inflamación en el cuerpo.