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OPINIÓN

'Caliente' tendrá que aprender de sus errores

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'Caliente' tendrá que aprender de sus errores

JORGE PÉREZ ARELLANO 27 jun 2024 - 15:16

Quería esperar el final de la temporada para realizar este texto ya con una evaluación más puntual sobre el primer torneo del equipo Caliente de Durango en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), pero dudo mucho que la situación vaya a mejorar.

Sí, desde luego que todos los que exigíamos beisbol en Durango estábamos más que ilusionados con el regreso de un equipo profesional después del triste desenlace que tuvo Generales de Durango como institución, afectado por los malos manejos financieros de su dueño pero con mejores resultados deportivos y sociales.

El hecho de que una empresa nacional como Caliente decidiera adquirir ese lugar en la Liga y conservar al equipo en esta plaza fue una noticia que inyectó esperanzas en la afición y empresas que de una u otra forma dependen directa o indirectamente de la actividad que el beisbol genera.

Aquí mismo lo dijimos: tener un equipo profesional (futbol, beisbol y basquetbol) en las máximas ligas del país siempre será benéfico para la exposición de la marca, del estado, ayudando a cumplir con la responsabilidad social y promoción del deporte, así como generando derrama económica y turismo deportivo. De eso no hay duda.

Sin embargo, la directiva de Caliente cometió el error de creer que llegaba a una plaza similar a la de Tijuana, donde tiene sus oficinas centrales, creyendo que le lloverían los patrocinios por decreto y -peor aún- cerrándole las puertas a grupos de empresarios locales que desde hace años habían apoyado al equipo con intercambios que a ambas partes les permitía ganar-ganar.

También se creyó que la afición respondería prácticamente igual que la temporada pasada, cuando el equipo logró conectar con la grada quedándose a la orilla de los playoffs, pero el escaso tiempo que hubo para amarrar jugadores y la falta de previsión del cuerpo técnico debutante impidió crear un plantel competitivo que ha desilusionado y provocado falta de interés.

Subestimar a grupos aliados y a la noble afición fueron los principales errores de esta Directiva que se estrenó en el beisbol profesional. No es lo mismo ser el principal patrocinador de la LMB a base de "billetazos", a tener que tomar decisiones deportivas para poder competir con todas las adversidades que pueden existir en una temporada.

Desde luego, no todo fue malo para quienes toman decisiones. Se logró rescatar casi a la mayoría de los empleados y colaboradores que pertenecían a la anterior organización, aprovechando el conocimiento y experiencia que hay en áreas como mercadotecnia y publicidad; animación en el estadio; a quienes narran los partidos; al mantenimiento del césped y estadio, en general, porque hay que decirlo: hacen muy bien su trabajo.

Me parece que también hubo un importante esfuerzo por impulsar diversas promociones para atraer a más aficionados a lo largo de la semana, pero el mal paso del equipo -(situado actualmente en el último lugar de la Zona Norte) no ayudó a que fueran efectivas.

La desesperación por mejorar las cosas ha hecho que se tomen decisiones que son difíciles de entender, como el deshacerte de referentes deportivos que ya estaban cobijados por la afición y hasta inventar una nueva mascota que, al lado de Rango (de las mejores que existen en la LMB) da pena ajena.

Los tiempos también impidieron que empresas nacionales pudieran trabajar en mercancía y productos oficiales para la afición y eso se notó en la grada, donde no muchas personas portaban "los colores" del equipo. Las visitas de jugadores a escuelas y en actividades sociales -en beneficio de alguna causa- también desaparecieron (o de plano se dejaron de comunicar) y esa parte es la que va formando arraigo.

En fin, habrá mucho que mejorar de cara a la próxima temporada, de la cual se habló desde un inicio que todavía sería aquí en Durango, aunque sabemos que todo puede pasar. Caliente deberá, primero, reconocer en qué se equivocó y aprender a no repetir los mismos yerros.

La afición aquí -y en cualquier parte del mundo- responderá cuando vea que hay compromiso y entrega por parte del equipo, cosa que, en esta temporada, evidentemente pocas veces se vio. Porque se puede ganar o perder, pero siempre con amor a la camiseta. O, usted ¿qué opina?

X: @jperezarellano

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