Reparto de la miniserie 'Historia de un Clan', la cual narra los terribles hechos de la familia Puccio.
Muchas personas aseguran que las cosas funcionan mejor cuando es todo entre familia, y esa afirmación, para unos cuantos, aplica incluso para el crimen organizado, pues han sido muchos los clanes que han trabajado en conjunto para realizar diversos actos delictivos.
Esa fue la historia del clan Puccio; oriundos del barrio de Barracas, en la capital argentina de Buenos Aires, esta familia era liderada por Arquímides Puccio, respetado abogado, contador y líder político cuya familia estaba llena de supuesta gente de bien, como su esposa Epifanía Ángeles Calvo, la cual era maestra docente o su hijo Alejandro, el cual era jugador de la selección nacional de rugby.
Los temibles inicios
Pese a que los registros declaran que la familia Puccio pudo comenzar desde la década de los 70 a delinquir, todo daría inicio el 22 de julio de 1982 con el secuestro de Ricardo Manoukian de 24 años de edad, quien fue secuestrado por Alejandro, quien era parte de su círculo social.
A Manoukian lo amarraron y dejaron en una bañera a su suerte por once días, en los cuales le realizaron todo tipo de torturas físicas y psicológicas, hasta que, finalmente, decidieron asesinarlo a sangre fría con tres disparos en la nuca, pese a que sus familiares pagaron 0,000 USD por el rescate de Ricardo.
Tras esto, le siguió el ingeniero Eduardo Aulet, quien también jugaba al rugby, sufrió el mismo destino que Manoukian el 5 de mayo de 1983; "Para mí existen el bien y el mal y esta gente era el mal. Tú veías a este tipo, Arquímedes, y veías algo negro, un tipo con energía negra, era el mal personificado. Créeme, él era el mal", declaró Rogelia Pozzi, viuda de Aulet años después.
Si bien, lograron asesinar a alguien más, Emilio Naum en 1984, la buena suerte para los Puccio no duró mucho, pues en una redada policial cambiaría todo.
La sobreviviente y el epílogo
Nélida Bollini de Prado, mujer que logró sobrevivir al infierno de los Puccio, logró llegar hasta las autoridades tras sufrir un mes completo de abusos y torturas, en donde gracias a sus testimonios, el famoso Clan argentino sería arrestado en una redada policiaca.
Tras meses de juicio, en donde inclusive Alejandro intentó suicidarse, finalmente gran parte de la familia fue enjuiciada; Arquímedes y sus dos hijos mayores, Alejandro y Daniel 'Maguila', fueron condenados por sus crímenes, recibiendo estos dos primeros una condena de cadena perpetua.
Epifanía Calvo, Silvia y Adriana, estas dos últimas siendo hijas de Arquímedes, nunca recibieron ningún castigo por ser cómplices, argumentándose que, supuestamente, ellas no sabían nada de los terribles crímenes.
Roberto Oscar Díaz, Guillermo Fernández Laborda y Rodolfo Victoriano Franco fueron cómplices de los crímenes perpetrados por la familia y fue justamente Laborda el primer en admitir y contar con lujo de detalle todo lo cometido por los Puccio y allegados.
¿Qué fue de la familia Puccio tras estos crímenes?
El patriarca y mente maestra de los actos, Arquímedes, murió de un derrame cerebral en 2013, Alejandro murió de una neumonía a los 49 años, Daniel 'Maguila' estuvo recientemente en una prisión de Brasil por falsificar documentos y se encuentra libre en la actualidad sin muchos datos, Silvia murió de un cáncer fulminante en 2011 y Guillermo fue el único que pudo escapar de sus actos, pues abandonó el país en 1980 y no se le ha visto desde entonces.
Epifanía Calvo y Adriana, esposa e hija menor de Arquímedes, respectivamente, son las únicas personas del Clan que actualmente se encuentra con vida o que se sabe de ellas; según vecinos y gente cercana a ellas, son personas amables y tranquilas, las cuales, incluso, llegan a ser muy sociables con habitantes de la cuadra.