Como dice Martinoli...
Como dice el dicho: "La victoria tiene muchos padres pero la derrota es huérfana". El pasado 2 de junio un tsunami morenista, encabezado por Claudia Sheinbaum arrasó con los resultados electorales en todo el territorio nacional. Los programas sociales o apoyos que reparte el gobierno y la fuerte popularidad de López Obrador pavimentaron ese resultado tan sorpresivo para los mismos morenistas. A esto hay que agregar lo que dejó de hacer o los errores de la oposición.
La presencia activa de los dirigentes de los partidos de oposición, Marko Cortés, Alito y Jesús Zambrano fueron un lastre durante toda la campaña de Xóchitl Gálvez. Una figura más bien gris, como es el caso de Santiago Creel Miranda fue el Coordinador de la campaña de Xóchitl y lo primero que hizo fue irse de vacaciones a Europa. Max Cortázar, parte del gabinete "Gymboree" de Felipe Calderón, y ex baterista de Timbiriche, no fue una solución como vocero de campaña y el publicista "Pico" Covarrubias quedó muy alejado con sus propuestas de marketing político que no supieron seducir ni convencer a los ciudadanos para que votaran por la candidata opositora.
De igual forma, la figura de Claudio X. González fue determinante para la estrategia de polarización entre la sociedad y que resultó todo un fracaso. El tema de la llamada marea rosa fue, eso sí, todo un acierto, pero al integrar los colores de los partidos opositores ese vuelo que traía la marea se vino abajo estrepitosamente.
Cortés (PAN), Alito (PRI) y Zambrano (PRD) se han caracterizado por ser unos presidentes nacionales de sus respectivos partidos, sin liderazgo y sumamente cuestionados por sus correligionarios. Fue realmente muy poco lo que pudieron hacer a favor de la causa de Gálvez.
A nivel local, en los estados, fue muy raquítico el esfuerzo que se hizo en favor de la oposición. Aguascalientes fue la única entidad del país en donde la gente, con el empuje del gobierno del estado, hizo ganar a la candidata del Frente Opositor.
Durango y Coahuila, los dos únicos estados priístas, no se salvaron de la avalancha morenistas. En nuestro estado, en la región lagunera fueron noqueados los candidatos aliancistas, encabezados por el campeón Christian Mijares. Ni con el liderazgo de Lety Herrera se pudo amainar la paliza que le propinó Morena a los opositores. De las cuatro diputaciones federales el Frente Fuerza y Corazón por México solo consiguió una, la de Paty Jiménez, quien de manera sorpresiva se convierte en el lado A de la oposición.
No eran pocos los opinólogos y periodistas que veían no solo el triunfo, sino un venturoso porvenir en la política para Gaby "La China" Hernández, ahora esto se pondrá en stand by. La paliza que les propinaron inopinadamente Gonzalo y Margarita, los anticlimáticos candidatos morenistas al Senado, deja en entredicho la popularidad que muchos veían en la candidata de origen priísta.
Ciertamente el Congreso Local tendrá mayoría del Frente Opositor, pero no por mucho, algo que desde luego queda muy lejos a lo presupuestado. El gobierno del estado y los gobiernos municipales del frente tendrán que hacer su autocrítica y no quedarse con el simplismo de que el resultado fue producto del tsunami morenista.
Como se ve, no han sido pocos los factores ni los personajes entre los que se puede compartir la derrota la oposición.
A todos ellos les quedaría que les dijeran la frase que utiliza el cronista deportivo Cristián Martinoli: "De qué se van a disfrazar".
Ladoscuro73@yahoo.com.mx (@ferramirezgu)