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OPINIÓN

¿Contra quién se va a pelear hoy López Obrador?

Sin Restricciones.

¿Contra quién se va a pelear hoy López Obrador?

JORGE PÉREZ ARELLANO 4 mar 2024 - 09:13

“Nadie despierta, un Presidente no creo que se levante, ni creo que se haya levantado pensando, y perdón que lo diga, (en) cómo joder a México”, dijo públicamente -en octubre de 2016- el entonces mandatario Enrique Peña Nieto ante la ola de críticas que había sobre su Gobierno.

Y sí, esas palabras sonaban lógicas hasta en un político que había demostrado una profunda incapacidad para tomar las riendas del país, sabiendo que estaba en la recta final de su carrera política. Sin embargo no sabíamos lo que nos esperaba.

Más que pensar en “joder a México”, como lo dijo Peña Nieto hace ocho años, Andrés Manuel López Obrador nos ha demostrado que él sí se levanta pensando en a quién “joder hoy”, es decir contra quién enfocará la artillería oficial y quiénes serán sus “adversarios” por el simple hecho de no pensar igual.

Durante su sexenio ya se peleó con colectivos de madres buscadoras al negarse a reunirse con ellas en distintas ocasiones porque aseguró que “había un propósito manipulador, que era politiquería y publicidad”.

Ya se peleó con padres de familia de niños con cáncer que señalaban falta de medicamentos, a los que acusó de ser manipulados por sus opositores para presionar y volver al esquema de compras de medicamentos a ciertos grupos farmacéuticos.

Ya se peleó contra grupos de feministas, a quienes acusó de querer “afectar su Gobierno” y las calificó de conservadoras, de prestarse a ser un movimiento opositor a su administración. Y aunque dijo que nunca reprimiría sus protestas, las calificó de extremistas y las clasificó como parte de derecha.

También se peleó con organismos autónomos como el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), el Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (INAI) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE), entre otras, porque asegura que son una forma de “corrupción institucionalizada” y que durante la “época neoliberal funcionaron para que el Estado estuviera al servicio de intereses particulares”.

Por supuesto que se peleó varias veces contra el Instituto Nacional Electoral (INE), al que no perdona por supuestamente prestarse al “fraude electoral” del 2006 cuando perdió la elección presidencial contra Felipe Calderón. Y su furia ha derivado en algunos intentos de reformas contra el árbitro electoral que, hasta el momento, no han prosperado.

Otro de sus rivales predilectos es el Poder Judicial, al que se ha cansado de señalar como “corrupto, mafioso, al servicio de la mafia del poder”, al cual le urge una limpia profunda y que también busca reformar para que los jueces, magistrados y ministros sean elegidos mediante el voto popular.

Se ha peleado con Perú, por la destitución del expresidente Pedro Castillo; con España por no querer disculparse por “la conquista, exterminio, represión y asesinatos a los pueblos originarios”; con Estados Unidos por temas de migración, procesos judiciales y posturas políticas en temas como el combate al narcotráfico; con Bolivia por entrometerse en sus elecciones y defender a Evo Morales; criticó a los argentinos por elegir a Javier Milei, pues lo calificó como “un autogol” y dijo que dicha decisión “no les va iba a ayudar”.

Se peleó con ambientalistas que criticaron las obras del Tren Maya y la destrucción de cenotes, manglares, arrecifes y la selva, pues los acusó de protestar como parte de un chantaje, de un “negocio” al que su Gobierno no se prestaría pues “estamos acostumbrado a no doblarnos, a no dejarnos chantajear”.

No hay día que no se pelee con periodistas y medios de comunicación críticos a su Gobierno por considerar que él es blanco de una campaña de desprestigio de empresarios afines a los rivales de la 4T. Y no solo con representantes de medios mexicanos, pues sus críticas han alcanzado a medios y comunicadores de Estados Unidos, Europa y Sudamérica.

Y así podríamos seguir con una larga lista de “rivales” a los que el Presidente día a día a lo largo de varios años se ha cansado de criticar, señalar y calumniar. A todos con el mismo mensaje, sin importar cuál sea la razón: o estás conmigo o estas en contra mía.

A pocos meses de que termine uno de los peores sexenios en la historia moderna de México, “enemigos” del Presidente seguirán saliendo por tantos temas por resolver (seguridad, salud, educación, cultura, etc) además de una elección en puerta. La pregunta diaria de todos los días que le quedan al Obradorismo será: ¿Contra quién se va a pelear hoy López Obrador?

X: @jperezarellano

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