
Créditos: VICE en Español.
Jesús Malverde, conocido como el "santo de los narcos", es una figura folclórica profundamente arraigada en la cultura de Sinaloa, México, la leyenda se remonta al siglo XIX, no obstante, esta ha ido evolucionado a lo largo del tiempo, consolidándose como un símbolo de esperanza y protección para muchos, especialmente entre las comunidades marginalizadas y vinculadas al narcotráfico.
¿Quién era?
Este santo tiene sus raíces en la historia de Jesús Juárez Mazo, un bandido generoso que, según la leyenda, robaba a los ricos para ayudar a los pobres. Nacido en 1870 en el estado de Sinaloa, se dice que Malverde vivió en una época de gran desigualdad social, en donde resaltan sus historias sobre sus hazañas heroicas y su lucha contra la opresión de los poderosos le ganaron el favor de la gente común, quienes empezaron a venerarlo tras su muerte.
Se cuenta que el origen del apodo, era por la forma en la que operaba para robarle a los ricos, este hombre se escondía en los platanales verdes después de atracar a quienes tenían riquezas, y ahí nació Jesús “Malverde”.
La leyenda cuenta que Jesús fue ahorcado en una plaza de su puebla como símbolo de advertencia para todo aquel que se atreviera a seguir con su legado. En esa época, no se enterraba a las personas criminales.
Pese a que la historia tiene tintes heroicos, es solo eso, ya que nunca se encontró evidencia de la existencia de Malverde.
¿Cómo llegó a ser el “santo del narco”?
Supuestamente, un varón se postró a los pies de este forajido y pidió que encontrara sus animales, y a cambio, el ganadero rompería las reglas y le daría una digna sepultura, a los pocos días este hombre tenía a todo su ganado, por lo que se llevó los restos de Malverde para enterrarlo.
Con ese trasfondo, este “santo” empezó a ser utilizado por las personas dedicadas a los diferentes actos ilícitos pero no fue hasta la época de los 70's cuando Raymundo Escalante, hijo de un narcotraficante, se encontraba herido a la intemperie y sin ayuda, y a la hora de pedir ayuda, acudió a Malverde y en cuestión de minutos llegó un pescador que lo llevó a un hospital.
La Capilla de Malverde
El centro del culto a Jesús Malverde es su capilla en Culiacán, Sinaloa, esta capilla se ha convertido en un lugar de peregrinación para devotos que buscan su ayuda y protección. Visitantes de todo México y de otras partes del mundo dejan ofrendas y agradecimientos por los favores recibidos, las paredes de la capilla están adornadas con placas y objetos que atestiguan los milagros atribuidos a Malverde.