Crucifijo.
Debido a una obra magistral del pintor renacentista Giulio Romano (ayudante del maese Raffaello), emulando la batalla del puente Milvio sobre el río Tíber (Pons Milvius) en el año 312 después de la era común es que se celebra una de las fiestas más importantes en el sitio conurbano de El Presidio en el Estado de Durango, México.
La batalla tuvo que ver con el triunfo del cristianismo sobre el "paganismo" representado uno y otro con los emperadores opuestos ideológicamente en su momento Constantino l y Majencio.
En el centro y sur del país existen esculturas de piedra volcánica significando el mismo hecho llamado "Cuauhxicalli" que ya era utilizado para el resguardo de los sacrificios humanos, pasando de ello a ser un símbolo cristiano con el mismo sentido que la batalla tuvo. En la representación teatral llevada a cabo cada 3 de Mayo en El Presidio participan en el Barrio de los 30 viejos que son parte de la escenificación así como 12 actores con roles de las figuras históricas: Constantino, Majencio, Santa Elena, Cogote, Coronel romano, el Ángel, el Demonio, La Voluntad etc., dando sentido a una apropiación única en el municipio de Canatlán, Dgo.
La visión onírica de Constantino de una cruz y que es ocasión del desarrollo de toda una religión en Europa (cristianismo) afecta de modo cultural a los pobladores de la región norteña cuando se interpreta de modo diferente tal hecho, señalando "El hallazgo de la Santa Cruz"con las similitudes adquiridas y regionalizadas por los durangueños propiciando una tradición endémica y exclusiva de la comunidad;la imitación viva de la pintura de Giulio logra en los pobladores un respaldo espiritual que sustenta el sentido de su paso por este mundo, además de permitirse entre ellos el diálogo, la confianza y el perdón como lo indica el mismo nombre del rito histriónico de la península apenina. Para las tradiciones del norte de México Durango se edifica como una de las entidades con más historia y resguardo de una memoria colectiva que palpita como el cordius percutivo.