En Durango solo existe un sitio arqueológico abierto al público
De unos mil sitios arqueológicos registrados en Durango por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), solo uno en todo el estado, está abierto al público, que es la zona Arqueológico de la Ferrería.
Antonio Reyes Valdez, delegado del INAH, comentó para El Siglo de Durango, que todos los sitios y materiales arqueológicos que hay en el estado, se encuentran bajo la tutela de esta dependencia y de los mil sitios registrados, algunos son muy pequeños, como por ejemplo, un fogón.
En el caso del sitio arqueológico de la ferrería, al ser el único abierto al público, debe tener los cuidados apropiados para su conservación, pues es un sitio prehispánico, de al menos unos 700 años d.c., pero con una investigación consistente desde hace 30 años.
Anterior al tiempo de resguardo hubo exploraciones y saqueos, pero ahora se cuenta con un programa permanente de mantenimiento, conservación de estructuras y resguardo de materiales.
EXPLORACIÓN E INVESTIGACIÓN
Indicó que no todo el tiempo se está haciendo una excavación o exploración en el lugar, es por temporadas, sin embargo, todavía hay aún mucho que explorar, el problema es que no hay recurso para hacer más investigación.
“La parte que está abierta al público, es solo la mitad del sitio, la otra mitad está abajo del cerro hacia atrás y es una parte más grande que lo ya explorado” explicó.
Se hace también una investigación paulatina, que tiene que ver, con estudiar los materiales que ya se han recabado, eso demanda un análisis, en el que estamos concentrados.
HALLAZGO
El año pasado se dio a conocer un evento importante, porque se encontraron osamentas con modificaciones interesantes, que ahora están en un laboratorio para ser estudiadas y determinar si regresan a la entidad o no.
“Fueron osamentas, pero lo interesante, es que estaban concentradas en una área muy específica de toda la zona arqueológica”.
Lo encontrado genera muchas preguntas, como por qué estaban colocadas ahí y en cierta posición, además llama la atención los dos cuerpos sentados con modificaciones craneales, algo que demanda mucho estudio.
Aunque no se tiene la explicación de los dos cuerpos sentados, con base a otras evidencias, precisó que muy probablemente estaban resguardando el lugar, algo que puede plantear la importancia del sitio.
VIGILANCIA
Aseguró que la zona se encuentran bien resguardada y tiene la vigilancia correspondiente, por lo que no es tan fácil ingresar o intervenir, pero sí reconoció que falta un poco de divulgación para que la ciudadanía conozca y valore este espacio.
En el lugar, además de la zona arqueológica, se pueden encontrar en el museo, materiales provenientes de la costa, de las montañas, del desarrollo de la zona y objetos de arte prehispánico.
Respecto a otros espacios arqueológicos, indicó que se encuentran facultados para reservar la información, porque cuando la gente los encuentra, empiezan a ser alterados.