Editoriales

 
OPINIÓN

Evolución de los conceptos 'defensa exterior y seguridad interior'

Con México en la mente

Evolución de los conceptos 'defensa exterior y seguridad interior'

HÉCTOR SÁNCHEZ GUTIÉRREZ 16 nov 2024 - 03:03

El Constituyente de 1917 dio un equilibrio entre Defensa Exterior y Seguridad Interior porque su visión estaba centrada en la protección de la soberanía, consolidación del orden constitucional y "el fortalecimiento de las instituciones" que aseguraba un país capaz de responder amenazas externas y mantener la paz dentro de sus fronteras. Organizó las fuerzas armadas como herramienta del Estado 'para proteger soberanía-estabilidad nacional' 'evitando abusos de poder' 'y respetando la autoridad civil en tiempos de paz'. "La Constitución fue estructurada para responder sistémicamente amenazas internas y externas, preservando autonomía, estabilidad y seguridad del Estado Mexicano".

El enfoque de la Defensa Exterior garantizó salvaguardar territorio sumando una Política Exterior de neutralidad y no intervención en asuntos de otros países, consolidando el respeto mutuo entre naciones. Conservamos nuestra soberanía en un contexto geopolítico complejo, protegiendo integridad territorial ante posibles agresiones extranjeras.

La Seguridad Interior determinó actuar con autoridades civiles empleando sus fuerzas armadas en casos de emergencia, bajo la dirección 'civil' del Ejecutivo' estableciendo un marco jurídico para intervenir en rebeliones, insurrecciones o disturbios que amenazaran el Estado de derecho. La Constitución estableció que las fuerzas armadas solo actuarían en casos extraordinarios bajo supervisión civil, limitando su rol en seguridad pública 'para evitar militarizar la vida cotidiana'.

"Los conceptos y enfoque Constitucional para la intervención militar posterior a 1917 'legitimaron acciones temporales por flaquezas políticas' que permitieron crecer amenazas internas 'sin modificar la esencia de nuestras fuerzas armadas' llegando desde 2018 al incomprensible punto de inflexión actual que plantea interrogantes sobre los alcances y límites del nuevo actuar militar".

Las fuerzas armadas participaron temporalmente en seguridad pública "mientras se fortalecían las corporaciones civiles", creando la Policía Federal Preventiva en 1999 bajo un Convenio SeGob-Sedena, hasta la singular integración actual de la GN a Sedena sin definir temporalidad.

"Sin embargo, la creciente amenaza interna y la incapacidad civil demanda la intervención militar para contener crecimiento del crimen e inseguridad".

El desastroso modelo de seguridad y la modificación de prioridades sustantivas de la actuación militar a partir del 2018, "bajo el criterio de crisis de seguridad", asignaron nuevas responsabilidades a las fuerzas armadas colocándolas en este punto crítico, requiriéndose definiciones claras que consideren las condiciones estructurales de seguridad del país.

Actualmente, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) sin fuerza operativa policial propia y con un destruido Sistema Nacional de Seguridad Publica, intenta articular esfuerzos para recuperar la paz, soberanía, estabilidad y seguridad interna perdidas.

Estableciendo una coordinación-colaboradora con Sedena, Marina, Guardia Nacional, Fiscalía General de la República, policías estatales y municipales creando sinergias, evitando duplicidad de esfuerzos' con transparencia y rendición de cuentas de los recursos para objetivos y áreas estratégicas geográficas y temáticas definidas en la Estrategia Nacional de Seguridad Pública 2024-2030.

Dispone del "Centro Nacional de Inteligencia y sus Centros de Fusión Regionales" que recolectan y analizan información sobre amenazas y actividades delictivas, para distribuirla entre los organismos que coordina.

Diseña "programas de prevención del delito" para la cohesión social, políticas públicas, campañas educativas, iniciativas comunitarias y de apoyo para jóvenes en riesgo, "delegando en policías locales y GN su ejecución", 'propone áreas con altos índices de violencia' y promueve cultura de paz y legalidad.

Proporciona a FGR contexto-inteligencia que sustente casos judiciales, identifica patrones delictivos y crea perfiles criminales "que ayuden a enfocar esfuerzos en investigaciones".

Gestiona en sus "centros federales de reinserción social" (penales federales) programas para reinserción social de personas privadas de su libertad con educación, capacitación y atención psicosocial, para reincorporarlos a la sociedad productivamente, reduciendo reincidencia delictiva.

Crea políticas y lineamientos de seguridad pública, política criminal, establece indicadores de desempeño y monitorea avances y resultados.

La SSPC afronta el principio del mando militar que no acepta supervisión civil operativa presencial, diferencias en doctrinas, métodos y cultura institucional, además de la "Agencia de Investigación Criminal" dependiente del Ministerio Público en la autónoma FGR, superponiendo atribuciones que pueden volver a generar diferencias debilitadoras entre organismos.

"Recordemos que García Luna también se llevó investigación a su SSP".

El desafío es garantizar una respuesta unificada y eficaz entre gobiernos-fuerzas de seguridad. Mejorar desempeño de policías locales. Demostrar puede proporcionar inteligencia útil para concebir, preparar y conducir operaciones eficaces que permitan capturar líderes, identificar y desarticular redes criminales que aterrorizan población.

"Que ataca las raíces de la inseguridad, promueve un proceso de rehabilitación social, se aleja de criterios político-ideológico y electorales 'por ser la causa real del desastre', privilegia las decisiones conciliadas y acepta que nuestra geopolítica exige vecinos-aliados y poderosos".

* El autor de esta colaboración es General de División Diplomado de Estado Mayor y Maestro en Seguridad y Defensa Nacionales.

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de Editoriales