Fallece Elvin, migrante que luchaba por su vida tras ser arrollado por el tren en Gómez Palacio
Hace dos semanas El Siglo de Durango le informó sobre el emotivo reencuentro entre Elvin José Moreira Granados y su madre, un joven hondureño que estaba hospitalizado tras ser arrollado por el tren en Gómez Palacio, Durango.
Su estado de salud era grave, el accidente lo llevó a perder sus piernas y, hasta los primeros días de mayo, no reaccionaba cuando los médicos le llamaban.
Este miércoles, autoridades de aquel municipio reportaron su fallecimiento, tras permanecer un mes y medio luchando por su vida.
En próximas horas, entregarán los restos a su madre, quien hace unas semanas había llegado desde Honduras para estar con él y cuidarlo.
El accidente
Elvin José Moreira Granados, de 22 años, viajó desde Honduras buscando el sueño americano, en su camino recorrió varios estados de México, hasta que llegó a Durango.
Ahí, justo en el municipio de Gómez Palacio, el joven quiso abordar el tren que lo llevaría hacia otro destino, sin embargo, cayó desde lo alto y la máquina le amputó ambas piernas.
De inmediato fue atendido por paramédicos, quienes lo trasladaron al Hospital General de Gómez Palacio el 19 de abril.
Su estado de salud era grave, los médicos monitoreaban constantemente a Elvin, de quien hasta el momento no se tenía identificación, pues en el lugar del accidente no se encontraron sus pertenencias.
Reencuentro con su madre, una esperanza de vida
Después de varios, fue posible tener mayores datos de él y su familia, a quien contactó una asociación en pro de los migrantes.
Para mayo, la madre de Elvin, Emma Rosa Granados, viajó desde Honduras hasta Durango, dejando todo de lado para poder estar con él.
La mujer arribó al Hospital General de Gómez Palacio, donde se reencontraría con su hijo mayor, una vez que estuvieron juntos, ella le habló, esperando una respuesta favorable.
"¿Me escuchás hijo? Elvin, aquí estoy contigo, Dios nos va a ayudar para salir adelante. No te preocupes, nunca te voy a dejar solo", dijo mientras acariciaba al joven y este moviera los labios y parpadeara un poco.
Ante dichos reflejos, el director del nosocomio, José Raúl Mendoza, mantenía la esperanza de que Elvin despertara y se recuperara favorablemente.