Joven duranguense 'trolea' a estafador por pedirle dinero en WhatsApp
Un joven duranguense recibió un mensaje de WhatsApp ayer por la noche de uno de sus contactos con el que comparte un equipo de fútbol.
Después de un breve saludo, el presunto compañero le preguntó: “Traes que me prestes para hacer una transferencia”.
El joven ya sospechaba que a su compañero de equipo le habían hackeado su cuenta de WhatsApp, ya que unos días antes algo similar le había pasado a otro de sus contactos con el que se aplicó el mismo modus operandis.
El extorsionador pedía ,500 con la promesa de pagarlos al otro día, por lo que lejos de ignorarlo, el joven decidió seguirle el juego unos minutos dándole esperanza de que sí recibiría la transferencia bancaria.
Ya con las indicaciones recibidas, nombre del beneficiario y número de cuenta, el extorsionador le dijo que en el concepto pusiera “gastos médicos” o lo dejara en blanco, a lo que el duranguense le envió un meme de un juguete sexual con la leyenda “transferencia exitosa” diciéndole que ya había quedado lista la operación.
El extorsionador reaccionó, primero, con una risa y luego con una ofensa demostrando su enojo, que poco a poco se fue suavizando cuando el duranguense le hizo ver que la cantidad solicitada era exagerada para una persona con la que casi no hablaba.
Luego de un intercambio de mensajes en donde el duranguense le hacía ver su error, le dio “ánimos” para ver si lograba algo, a lo que el extorsionador reaccionó diciendo que ya habían caído varios pero que los amigos del contacto hackeado eran bien “erizos” (refiriéndose a que no querían o tenían para transferir lo que pedía).
Con una risa y un “ni ped…” terminó la conversación en la que el extorsionador no logró su cometido, perdió tiempo y exhibió que a pesar de que cada vez es común, sigue habiendo personas que caen en dicho delito al creer que la persona que pide dinero sí lo hace por una emergencia.