La invasión comercial china

De repente, como si apenas se hubieran dado cuenta, algunos comerciantes locales levantaron la voz para quejarse del incremento exponencial de negocios y mercancía china en Durango y pidieron revisar si contaban con los permisos para operar legalmente.

Y digo de repente, porque hay mucha ingenuidad en esta declaración o de plano no han entendido por qué China se ha convertido en una de las dos principales economías del mundo en los últimos años y sigue creciendo a pasos agigantados.

Cuando yo estudiaba en la Universidad, allá por el año 2000, acompañé a amigos comerciantes del primer cuadro de la ciudad a Guadalajara y Ciudad de México a surtirse de mercancía asiática para revender en Durango.

Eran viajes exprés muy pesados pero sumamente atractivos debido al precio, variedad y tecnología de los productos. Sí, tal vez el estigma era que no era productos con larga vida como los "bien hechos" en México, Japón o Estados Unidos, pero al final era prácticamente imposible competirles en precio y eso inclinaba la balanza.

Dos décadas después, las formas han cambiado, pero no así el origen de los productos. Con la pandemia las compras en internet se dispararon y las aplicaciones crecieron exponencialmente acercándonos -aún más- este tipo de mercancías, a prácticamente solo un "clic" de distancia.

Basta revisar cuáles son las aplicaciones de compras internacionales que han tenido mayor crecimiento en los últimos años y podremos darnos cuenta que son precisamente las asiáticas las que abundan por la diversidad de productos que ofrecen a precios muy bajos.

A principios de este año tuve la oportunidad de visitar la Ciudad de México y regresé a esos lugares donde a principios de siglo adquiríamos cosas baratas para traer a Durango. Mi sorpresa no fue el precio, el cual por supuesto es mucho mejor que en cualquier otro lugar del país, sino la cantidad de negocios chinos que pude ver.

En la Central de Mayoreo, La Lagunilla, Tepito, Izazaga y alrededores del Zócalo los comercios chinos abundan. Miles de productos casi regalados, controlados y distribuidos por ellos, los asiáticos que poco a poco se han ido apoderando del corazón económico del país.

Maletas, cosméticos, bolsas, ropa, relojes, celulares... bueno, hasta ropa y equipamiento militar se ofertaba en tiendas chinas y por supuesto que todo estaba lleno, con miles de compradores de otras partes del país que acudían a surtirse con ellos. Repito, distintos lugares pero con mercancía que sigue llegando de donde mismo. Vaya, ni las banderas de nuestro país o las imágenes de la Virgen de Guadalupe que ahí se venden están hechas en México.

Entiendo que la reapertura de una tienda oriental en una plaza semiabandonada en la capital de Durango pudo haber preocupado a aquellos comerciantes que ven el flujo de dinero que esto provoca, más cuando ni una cadena de supermercados nacional había tenido éxito para subsistir en ese lugar.

Sin embargo, no es el único negocio chino que hay en Durango que poco a poco ha ido creciendo. Basta darse la vuelta en los alrededores del excuartel Juárez, Mercado Gómez Palacio y calle 5 de Febrero para detectar esas tiendas de venta al mayoreo que se han ido apoderando de locales y clientes desde hace años.

La "invasión" china en Durango no es nueva y no por ello debemos minimizarla. El problema es que, sin darnos cuenta, hemos sido sus principales clientes desde hace tiempo y es por eso que, en silencio y progresivamente, se han ido apoderando del poco capital y circulante que hay en el estado... O usted ¿qué opina?

X: @jperezarellano