Tendencia. En esta temporada, el té de canela es una de las bebidas más consumidas, debido a su capacidad para combatir el frío.
El té de canela es sin duda una de las bebidas más populares no solo en la actualidad, sino desde hace décadas, esto se debe a su agradable sabor cálido y especiado pero también a sus múltiples beneficios para la salud.
Y es que esta bebida milenaria, preparada con ramas de canela en agua caliente, ofrece una experiencia que va más allá del placer sensorial.
¿Por qué tomarlo cuando hace frío?
Uno de los principales motivos para incorporar el té de canela en esta época es su capacidad para combatir el frío.
Al consumirlo, su efecto termogénico ayuda a elevar la temperatura corporal, proporcionando una sensación inmediata de calor. Esto lo convierte en una opción ideal para las tardes o noches invernales, en las que el frío cala con mayor intensidad.
Además, el té de canela es conocido por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, las cuales fortalecen el sistema inmunológico.
En invierno, cuando las enfermedades respiratorias como resfriados y gripes son más comunes, esta bebida puede actuar como una barrera natural que ayuda al cuerpo a mantenerse saludable. También se le atribuyen propiedades antimicrobianas, lo que refuerza su papel en la prevención de infecciones.
Por si fuera poco, el té de canela favorece la digestión, un beneficio clave durante las fiestas invernales, cuando las comidas suelen ser más copiosas y ricas en grasas. Al estimular la producción de enzimas digestivas, la canela ayuda a evitar molestias como hinchazón o pesadez. Su consumo regular también se asocia con el control de los niveles de azúcar en la sangre, un aspecto importante para quienes deben vigilar su dieta tras los excesos de la temporada.
En resumen, el té de canela no es solo una bebida deliciosa, sino también un aliado natural para enfrentar el invierno de manera saludable.