Las amenazas de Aispuro que a la 4T le dieron risa, pero que con Alfaro no tanto
Enrique Alfaro Ramírez, gobernador de Jalisco, entregó al Congreso de su estado una iniciativa para salir del pacto fiscal. “Han pisoteado a Jalisco”, dijo evidentemente molesto en una rueda de prensa donde se quejó de los constantes recortes presupuestales que ha sufrido.
El mandatario estatal reveló que a pesar de los acercamientos con el pasado y actual Secretario de Hacienda, los resultados han sido nulos y la soberbia de la 4T se mantuvo, reduciendo tan solo en este año en 3 mil 600 millones de pesos el presupuesto para Jalisco.
“Se los digo con respeto a las gobernadoras y gobernadores de Morena: son maltratados por la Federación, igual que nosotros. Son ignorados por la Federación, igual que nosotros. Han sido los estados víctimas de un agandalle grotesco”, dijo tajante.
Aunque el gobernador de Jalisco no es el único molesto por los recortes a su entidad, sí de los pocos que se ha atrevido a alzar la voz públicamente, en gran parte porque ya casi termina su mandato y ya no le preocupan las formas, caso contrario a los mandatarios que apenas empiezan y que por temor a más represalias han preferido callarse.
Durango también amagó en 2019
Algo similar ocurrió a finales de 2019, cuando el entonces gobernador de Durango, José Rosas Aispuro, también expresó su malestar por los recortes al presupuesto anual y amenazó con abandonar el pacto fiscal, al considerar que la entidad sería la cuarta más perjudicada en la asignación de los recursos para el 2020.
“No sé por qué el trato (hacia Durango). He demostrado institucionalidad y voluntad para colaborar; hemos buscado que le vaya bien al presidente Andrés Manuel López Obrador y a los duranguenses, pero desafortunadamente el trato que nos están dando no corresponde a lo que merecemos”, dijo en ese entonces el mandatario.
Pero Aispuro Torres fue más allá y anunció que les iba a plantear al resto de los gobernadores, sobre todo a los de oposición, abandonar el pacto fiscal si la Federación insistía en seguir recortando el presupuesto a los estados. Obviamente, nadie le hizo caso, pues no quisieron hacer enojar al “emperador”.
Incluso hubo funcionarios nacionales y locales afines a la 4T que se burlaron de las amenazas del entonces gobernador, pues aseguraron que los recursos que aportaba Durango al pacto fiscal eran de los más bajos a nivel nacional.
Jalisco no aporta “migajas”
El pacto fiscal es un acuerdo entre la Federación y los estados para la distribución de recursos obtenidos de recaudaciones como el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto Sobre la Renta (ISR) para que se distribuya, vía la federación, los recursos a cada uno de los estados mediante fórmulas establecidas con variables como el tamaño de la población o grado de pobreza.
Según cifras oficiales del Inegi, Jalisco fue el cuarto estado del país que más recursos aportó al Producto Interno Bruto por entidad federativa (PIBE) con 2.3 billones de pesos, solo detrás de Ciudad de México (4.6 billones), Estado de México (2.8 billones) y Nuevo León (2.5 billones).
Durango apenas aportó 407 mil millones de pesos, ocupando el lugar 25 de 32 entidades. De ahí la importancia de las amenazas que lanza Alfaro Ramírez a las que hizo en su momento Aispuro Torres y que nadie secundó.
Es complicado que, como sucedió en 2019, algún mandatario opositor quiera pelearse con la recién llegada presidenta Claudia Sheinbaum y mucho menos lo harán los gobernadores de Morena que aplauden todo sin chistar, pero a diferencia de las palabras de Aispuro en su momento, lo que dijo Alfaro ayer sí preocupó a varios funcionarios federales que estarán atentos a lo que hará Alfaro en la recta final de su sexenio, pues saben que Jalisco sí puede representar un problema para el manejo de los recursos que tanto necesita la 4T.